Los mejores restaurantes de cocina mediterránea en Barcelona

17/02/2024: Ahora se llama SANTA VEGANA ( cambió el nombre y productos justo después del obligado cierre por la pandemia ) Precios en general son un poco elevados ( por otra parte, un denominador común en establecimientos veganos ) El servicio perfecto y todos los empleados ( que dominan varios idiomas ) son muy atentos con los clientes. WIFI gratuito ( cosa que agradecen los clientes foráneos que son los llamados Nómadas Digitales y que trabajan y residen en Barcelona pero pagan sus impuestos en sus países, por lo que no tienen ningún problema en pagar precios muy elevados ) Un ejemplo: 1 panellet de piñones: 2 euros / unidad. 1 café expresso: 1,55 eur. 1 caña cerveza vegana: a partir de 3, 50 eur. Dicho esto, la limpieza del local, excelente y el horario, ajustado a las preferencias de sus clientes ( la mayoría extranjeros como dije ) Este grupo tiene varios establecimientos y panadería en el Gótico y en Barcelona.

20/06/2025: Es un muy buen sitio para disfrutar de una buena brasa, local amplio y sin lujos. Muy correcto

01/07/2024: Buen sitio para comer un plato combinado, o un bocata, todo muy espléndido, el personal muy simpático i amable

01/07/2024: Excelente servicio, muy amables y atentos. La comida muy buena y las raciones generosas. Repetiremos seguro!

05/02/2025: He de decir que he ido varias veces a comer aquí. De comida es justito, pero digamos que por el precio del menú, está bien y van rápido, que para los que vamos con el tiempo justo para volver al trabajo, nos vale. El personal siempre me ha tratado bien, excepto el dueño. Siempre ha sido seco y nada afable con los clientes, he leído más de una crítica hacia su persona por aquí. Però un día, que mi pareja iba súper justa de tiempo para ir a trabajar, pidiendo hora el día antes, la sorpresa fué llegar y no tener la mesa reservada ni apuntada. El camarero se disculpó y ahí quedó la cosa. Decidimos esperar y ya. Se levantó una mesa de cuatro, y nosotros éramos dos, llevábamos ya más de veinte minutos esperando en ese momento. Nos dijo el camarero que pasáramos, y el dueño le dijo que no, al ser una mesa de cuatro. Evidentemente, le pedimos explicaciones, y gritó a mi pareja, en medio del local, alterado, diciendo que no le liáramos el "pollo" por esperar un rato. Como???? Pues nada, nos fuimos de allí, sin comer, y por supuesto, no volveremos. Vamos, lo que viene siendo perder clientes por las malas formas del propietario.