Los mejores restaurantes en el barrio Opañel de Madrid

09/06/2025: Me duele en el alma poner esta reseña porque La Piazzola es un sitio al que llevo yendo años y que siempre me ha gustado, tanto por su selección de cervezas como por su comida y sus competentes precios. Pero no puedo obviar lo que me ocurrió la semana pasada. Soy una mujer trans, ya bien transicionada y os aseguro que no es nada frecuente que se dirijan a mí en masculino, pero por desgracia la semana pasada me pasó por parte de una de las camareras. Siempre que he recibido algún trato denigrante en cualquier sitio me he encargado de hacerlo saber en las reseñas porque creo que los comportamientos LGBTfóbicos deben ser señalados siempre, por mucho que en este caso me duela. Si recibiera una disculpa formal y sincera no tendría problema en retirar la mala reseña.

09/06/2025: Gran sitio para ir a tomar algo y comer. Gran variedad de cervezas. El personal es súper agradable y servicial.

09/06/2025: Sitio donde todavía los auténticos madrileños podemos encontrar todos los platos típicos!! Y buenísimos

08/06/2025: Uno de los últimos locales donde comer gallinejas en Madrid. Tercera generación de propietarios. Los precios no son baratos, pero el género está fresco y bien preparado.

09/06/2025: Demanda gente, es imposible entrar

05/06/2025: Con diferencia abismal, el peor gimnasio en el que he estado en mi vida. Triquiñuelas y “errores” de todos los colores a la hora de gestionar la baja, problemas de aforo constantes, una piscina prácticamente inutilizable en verano, una atención al cliente que roza lo ridículo… ¿por dónde empezar? Vayamos al aforo, el tema estrella, por lo que parece, también en otras reviews. Ahí aparece la gran cifra; rimbombante, incalculable, magnífica: “más de 10.000 m²”. Casi parece que vas a entrenar en el Bernabéu. Flipas. La realidad: la sala fitness tiene poco más de 1000 m² y lo demás son añadidos decorativos (salas de clases, piscina, azotea, pasillos con plantas) Su brillante sistema para calcular el aforo es meterlo todo en el mismo saco y sacar pecho con la cifra. He llegado a tener que esperar para todo: máquinas de cardio, peso libre, musculación asistida… El resultado: es imposible entrenar cualquier tarde entre semana, o al menos, hacerlo sin desesperarte. Los lunes/martes, ni lo intentes. Y si encima es principio de mes, olvídalo del todo: ahí están aceptando nuevas altas que esperan pacientemente en su gloriosa "lista de espera", aunque a eso llegaremos más tarde. Llega el veranito, el sol aprieta y tu gimnasio presume de tener una piscina fantasiosa en la que desconectar. Tú pensando en la piscina como oasis de paz en este infierno que es Madrid. Vaya lujo, niño. Llegas allí más contento que nadie. Entonces, la chorprechita: campamentos infantiles. Desde las 8 de la mañana hasta las 16h, decenas de chavalitos entre 3 y 15 años. Tu idea de tumbarte a tomar el sol, llevarte un librito y pegarte un chapuzón se pierde como lágrimas en la lluvia (concretamente, las tuyas) y acaba siendo sustituido por una mañana en el Aquapark. No pasa nada, eres un tío positivo: "queda toda la tarde para disfrutar", salvo que a partir de cierta hora, la piscina está a la sombrita. Una fantasía distópica. Quise ser constructivo (uno intenta empezar por ahí) y usar su sistema de feedback vía QR. Les dejé un mensaje educado exponiendo el problema de aforo, que es más que evidente y afecta al 99% de los que entrenamos. Su respuesta: una llamada donde me “sugirieron” entrenar a otras horas o utilizar otras zonas como la azotea, que es ideal si te va el rollo entrenamiento soviético en la estepa en invierno o parrilla de obra en agosto. También dejaron caer (sutilmente, claro) que tienen lista de espera, y que si no me encajaba, igual este no era mi gimnasio ideal. Qué detallazo. Terminaron la llamada con la misma elegancia con la que la empezaron: colgando. Y sí, hubo una segunda llamada. Idéntica. Mismo guión, tono aún más desagradable. Impecable atención al cliente, versión "gaslight deluxe". Como ya estarás imaginando, después de este circo decidí darme de baja. Spoiler: tampoco fue fácil. Lo intenté por todos los medios posibles: email, llamadas, formulario, señales de humo. Valoré mandar un fax o una paloma mensajera. Dentro del plazo, siguiendo sus instrucciones. ¿Qué hicieron? Mandarme un nuevo contrato con otro año de permanencia. Bailátelo como quieras, salao. Tuve que presentarme allí en persona para tramitar la baja. Eso sí, después, por supuesto, de hablar con tres o cuatro personas diferentes y demostrar todas las llamadas y correos. Por supuesto, fue un inocente error administrativo. Estoy seguro de que ese nuevo contrato se envió por accidente. Fijo :) ¿Algo positivo? Sí. Miriam, la nutricionista. Una profesional de diez, cercana, implicada y que realmente se preocupa por los usuarios. A mí me ha ayudado bastante. Ojalá todo el personal tuviera su nivel. Acabo. El aforo SÍ se puede regular, lo he visto en otros gimnasios. Tan sencillo como permitir un número razonable de usuarios por franja horaria mediante reservas, igual que se hace para las clases dirigidas. Pero claro, eso sería pensar en los demás y facturar un poquito menos. De nada.

30/04/2025: Excelente lugar para unas cervezas! Las tapas nunca van a faltar! Lo mejor de Madrid

23/04/2025: La taberna de confianza de mis amigas. Camareros excelentes, muy buen trato y un ambiente muy acogedor.

22/04/2025: Buenos días no puedo opinar nada porque no entrado que tengáis un feliz sábado Un saludo 💚💚💚