Los mejores restaurantes con terraza en Las Palmas

15/11/2024: La bola de helado más ridícula del mundo. Este local insulta al cliente porque va de listo. Esta bueno el helado sí, pero un precio de 2,90 por una bola estúpida llama casi a la estafa. Un cliente no puede repetir sin sentirse que le toman el pelo. El local de San Agustín cerrará en breve… espero que no pregunte el dueño qué pasó. Eso sí, un aplauso para las empleadas que son un encanto.

14/10/2024: Desde hace años acudo asiduamente a tomar helado con mis hijos. Este domingo la atención fue realmente mala. Pedí primero un helado ya que mi hija pequeña estaba desesperada por comerlo y luego nos sentamos para seguir pidiendo en mesa. De muy malos modos me dijo que no podía tener el helado de vasito en mesa. Le expliqué que íbamos a seguir pidiendo pero se dirigió de malas formas a nosotros. Decidimos levantarnos e irnos. Una pena como ha cambiado este sitio con lo amable que eran antes. No volveremos, por heladerías que no sea.

09/05/2024: Le pongo 1 porque no puedo poner menos. Son unos maleducados. No dejan pagar con tarjeta porque no quieren . Mínimo bizum 5 €. La atención al cliente es pésima. Un plato de pollo y papas diminuto 12€ . Te quitan las sillas mientras estás sentado. No tienen hojas de reclamaciones. El dueño juega a las máquinas cuando es totalmente ilegal. Pésimo. No vayan nunca .

31/05/2024: Saludos a todos los residentes del restaurante, cada uno con un nombre acogedor y una sonrisa en la cara. Buena suerte y éxito duradero para ti 👍👌👍👌

07/04/2024: Un buen sitio para probar comida tradicional Marroquí.

18/02/2025: Cambió de manos, ahora gestionado por africanos y sin desayuno caliente.

16/02/2025: Recientemente visitamos este restaurante ya que nuestro hotel estaba justo al lado, así que pensamos que nos ahorraría un viaje a la ciudad. Al llegar los servidores no eran amables en comparación con todos los demás lugares que habíamos comido en las vacaciones. No fueron groseros pero ni una sola vez sonrieron o te hicieron sentir bienvenido. La primera causa de queja fue cuando colocaron una copa de vino grande delante de nuestro hijo de 3 años para beber, el hecho de que incluso tuvimos que pedir una taza amigable para los niños fue salvaje para mí. Pensé que lo compensaron sacando la boloñesa de espagueti de nuestros hijos casi inmediatamente después de pedirla, pero ninguno de nosotros quería comerla, era completamente insípida, tuvimos la suerte de tener bocadillos para niños en nuestra bolsa y se comieron eso en su lugar. El resto de nosotros pedimos pizza, pollo español y pollo empanado. Me encanta el pollo empanado, algo que como regularmente en casa, así que me entusiasmó tener calidad de restaurante. El menú no indicaba lo que venía con él en cualquier lugar, pero asumí una salsa, patatas y verduras / ensalada. En su lugar, tenía una enorme losa de pollo empanado con literalmente 5-10 chips esparcidos por el exterior. No podía creer lo que estaba mirando. Pensé para mí mismo, podría salvar esto con un poco de ketchup y estará bien y esperé a que los servidores vengan a comprobar cómo iba nuestra comida (que era estándar en todas las demás partes que visitamos). Nadie vino a comprobarlo. Me comí todo mi pollo empanizado seco con incredulidad. La comida de mis compañeros vino con la misma cantidad de 5-10 patatas fritas, era casi como si se hubieran agotado. Se sentía como si nos hubieran olvidado, ninguno de los empleados caminaba por nuestro lado de la habitación, así que en lugar de esperar subimos al bar para pagar la cuenta y salimos de allí lo más rápido que pudimos. Leyendo otros comentarios estaría de acuerdo, este restaurante es para los lugareños, evitar.

02/02/2025: Nos topamos con este restaurante desierto en el camino de vuelta de una noche en el casco antiguo con amigos que conocimos de vacaciones. El lugar parece ser un bar / comedor de los lugareños solo a la antigua. Fairs fair, el camarero - un joven de aspecto inteligente era increíblemente educado y ofreció consejos en el menú. Tristemente la comida era promedio en el mejor de los casos para todos nosotros. Después de terminar de comer nos trasladamos a través del restaurante a la zona del bar donde había unos cuantos chicos españoles de mediana edad charlando entre ellos. Después de un trago volví al bar y pedí otra ronda para que me dijeran muy curvilíneamente "No". Éramos dos parejas de cuarenta y cincuenta años, así que casi no había un montón de alborotadores, ¡justo dos! En la zona del puerto/ciudad vieja y la franja, hay literalmente cientos de fabulosos lugares para comer y beber a un precio muy alto, la próxima vez que comamos en la ciudad.