Zensa Marina en Dénia

Ambiente increíble y música genial. Vistas fantásticas. Club diurno perfecto para adultos de todas las edades.

Es la primera vez que venía. Y la Sra. Alba y Belén me han tratado con gran profesionalidad y me he sentido como en casa. Un placer venir aquí, con tanta amabilidad y tacto.

La encargada, Alba TOP, por ella mi reseña 5 estrellas en el servicio.

El lugar una pasada. Alba ha gestionado todo de forma increíble, a pesar de que no hemos sido clientes fáciles con todo lo que ha pasado hoy. Gracias!

Uno de los pocos clubes de playa de la zona que vale la pena visitar. Ambiente agradable, buena música y un ambiente genial. Lo recomiendo.

Tu reportero ha aterrizado en la famosa azotea de Zensa, armado con una buena dosis de curiosidad, un tubo de protector solar y unas gafas de sol que, para que quede claro, son auténticas. Para quienes disfrutan presumiendo de sus gafas de sol de diseñador o del bolso comprado en la playa, y creen que compartir una botella de rosado de 1,5 litros con seis personas es señal de grandeza, este es el paraíso. La entrada cuesta 25 euros, presumiblemente para compensar la falta de servicio. El ambiente recuerda a una mezcla de nuevos ricos y après-ski, pero sin el encanto de ninguno de los dos. Claro que si tienes entre 20 y 40 años, eres algo musculoso o tienes una postura correcta, y priorizas tu historia de Instagram, aquí te sentirás como en casa. Te verá, no la jet set ni la crème de la crème, sino precisamente el tipo de público que esperas que recuerde tu atuendo. Aquí no se viene en busca de paz y tranquilidad ni refinamiento, sino para pasear y, sobre todo, para que te vean. Y eso está perfecto. Si eso es lo que buscas, Zensa te ofrece justo lo que necesitas. Sin embargo, si buscas lujo discreto, un salón tranquilo o simplemente un lugar para relajarte (en compañía), mejor evita este lugar. Las camas, sin embargo, son muy cómodas.

¡Excelente ubicación! Lamentablemente, los camareros no están muy interesados. Aquí tampoco se puede cargar el móvil.

Nos encanta ir a este sitio. Sobretodo por la tranquilidad y gente way que frecuente el club. LA comida ahí es está todo bueno pidas lo que pidas. Nosotros no pedimos siempre la ensalada Zensa Asiática y las hamburguesas. El servicio se destaca por la eficiencia de Vivi, una señora argentina con mucha amabilidad. Tiene mucha más energía y ganas de trabajar que los jovencitos que a veces se les olvida el tu pedido. Pero aún así, cuando te atienden, son muy majos.

Un sitio genial con precios de comida y bebida realmente buenos. Si alquilas una tumbona para 4 personas (mínimo 2), cuesta 45 € y luego puedes beber y comer por esos 45 €. Si la cuenta en el bar es de 90 €, entonces te costará -45 € por las tumbonas alquiladas.

Una tarde estupenda, un entorno idílico, buena música y un servicio excepcional. ¡Gracias a Marcus! ¡Muchas gracias por ello! ¡Lo recomiendo!