Yakitoro en Madrid

Delicioso ! Cálida bienvenida y cena muy asequible pero deliciosa. Es bueno tomar un descanso de la excelente cocina española, que a veces es demasiado directa.

He estado aquí más de 10 veces y cada vez mejora. Aunque solo tengas un día en Madrid, ve a Yakitoro. No dejes de pedir los hongos shiitake fritos con aoli, la médula ósea caramelizada con hojuelas de bonito y el arroz de hoja de plátano con glaseado de maracuyá. Simplemente delicioso.

Nos ha encantado! No íbamos con nada en mente, tan solo descubrirlo. Todo no ha hecho más que mejorar desde que Pedro nos ha propuesto las opciones las cuales ya habíamos leído algunas en la carta, así que nos hemos fiado y todo un acierto! Además, ya no solo la experiencia culinaria sino el trato y la dedicación de Pedro ha hecho que estemos muy a gusto, con alguna broma que otra entre plato y plato así que como mínimo pongo esta reseña por la experiencia que hemos tenido!

Nos ha encantado ...Yuni una chica encantadora. Muy atenta. Gracias por la tarta de mi cumpleaños.

La comida ha bajado mucho su calidad, vamos todos los años y cada vez va a peor......El Wanyu no se puede ni masticar. Le salvan la atención q dispensan sus camareros.

Concepto innovador y con una relación calidad-precio bastante buena. Probamos varios platos y todo estaba estupendo, sobre todo los Bao de gamba crujiente con un toque picante.

Fuimos a última hora y después de una decepción previa en otro lado. Imagínense lo bueno que estaba todo, que aún habiendo comido anteriormente, pedimos 4 platos que estaban espectaculares! El servicio magnífico y el ambiente muy bueno! Nos gustó la mesa que daba a la calle donde podías comer y ver pasar la gente. Recomendado 100%!!!

No teníamos reserva y el chico de la.entada súper amable nos dio de comer en la barra por que estaba lleno...lo recomiendo totalmente servicio, la.comida brutal!!!!!

Tras leer varios comentarios favorables, decidimos reservar en este restaurante. Nos recibieron con mucha amabilidad y cortesía. Quedamos muy impresionados por la decoración y la originalidad de las mesas, con la bebida y botelleros integrados en la mesa. Cuando la camarera nos preguntó por alguna alergia o intolerancia, el panorama cambio un poco. Mi hija pequeña es intolerante al sorbitol y a la fructosa, por lo cual no puede comer ajos, cebollas y azúcar añadidos en general. Tras saber esto la camarera, nos limitó toda la carta a solo dos platos; arroz blanco hervido (sin aceite) y carne a la plancha/parrilla. La verdad es que nos sorprendió la falta de recursos culinarios, ante las intolerancias de mi hija, aun mas sabiendo quien es el propietario del local. Este hecho nos hizo dudar en quedarnos o en buscar otras opciones. Finalmente nos quedamos. Eramos 8 comensales y pedimos una amplia variedad de platos, ya que no son raciones muy grandes (son tipo tapa) y compartimos entre todos, para poder probarlo todo. Algunos platos nos gustaron más que otros. En su mayoría son platos muy elaborados, con un producto de buena calidad, con sabores muy encontrados y diferentes. Aunque parecen platos sencillos, tras probarlos, te das cuenta del trabajo que hay detrás. La experiencia en general nos gustó, a pesar del inconveniente de la intolerancia de mi hija. No son precios económicos, porque no es un restáurate de comida rápida. Se paga el buen servicio y la comida. Experiencia diferente y muy recomendable si no tenéis ninguna intolerancia.

Restaurante basado en borchetas de carne y pescado (Yakitoris) junto con otros buenos platos como arroces, tartar, nems.. La tarta de queso está brutal. El servicio nos aconsejó muy bien y estaba muy atento. Tienen cervezas frías en el centro de la mesa para que puedas elegir la que quieras, los precios de las cervezas lo único que no nos gustó de este local