Yakiniku Rikyu en Madrid

Un auténtico japonés para comer parrilla japonesa con auténticos cortes de carne japonesa. Una auténtica delicia

Fue mi primera vez en este restaurante y la comida estuvo increíble. ¡El kimchi de Avcsdo estaba delicioso! ¡Me encanta el kimchi! ¡Volveré! Gracias, Paola, tenía una energía increíble.

Comida deliciosa y de primera calidad. El lugar es muy agradable. Gracias a Paola por su amabilidad y buen trato. Recomendado siempre!

Mi japonés favorito de Madrid para comer carne a la parrilla, cuando volví de Japón lo valoré aún más! Su dueño tiene un trato maravilloso y además el ambiente es súper cómodo.

Calidad y producto. Es caro pero la experiencia lo merece, estoy deseando volver.

Un sitio muy agradable para comer, es caro pero se nota que el producto es bueno. El ambiente es acogedor y te ofrece una experiencia parecida a la que puedes tener en Japón. El personal es encantador y muy profesional. Sin duda un sitio al que acudir en días especiales

Pedimos dos menús de degustación. El postre estaba riquísimo, y la carne de wagyu también. Los camareros fueron muy atentos: nos cambiaban las parrillas varias veces para que pudiéramos comer la carne siempre en una limpia. Aunque las raciones eran pequeñas, fue una buena experiencia.

Fuimos con muchas ganas a este restaurante, atraídos por su reputación y su carta. Al llegar, pedimos varios platos para probar la cocina más allá de la barbacoa, que es su especialidad. Sin embargo, el camarero antipático que nos recibió (un señor alto, de pelo negro, rasgos asiáticos, con pinta de ser el jefe) nos hizo un comentario fuera de lugar que nos hizo sentir incómodos por no haber pedido carne para barbacoa. En ningún momento, ni en la web ni al reservar, se especifica que sea obligatorio pedirla, y sinceramente, en un restaurante de este nivel, se espera un trato más cuidadoso y profesional. Por suerte, el resto de la noche nos atendió un camarero joven, mucho más amable y respetuoso, lo que mejoró mucho la experiencia. La comida, eso sí, estaba deliciosa. Volveré, y la próxima vez sí probaré la barbacoa porque me apetece, no porque me lo impongan.

Experiencia regular para un sitio de esta categoría/precio. El servicio mete mucha prisa y te pone comida sobre comida del menú degustación, un poco agobiante. El local está bien, pero coincidimos con una mesa de 10 personas bastante ruidosa y no fue muy agradable. La comida ni fu ni fa.

Una auténtica joya para los amantes de la carne japonesa en Madrid. La calidad del wagyu es espectacular, especialmente el solomillo, que se deshace en la boca. Si vas, lo suyo es probarlo, aunque hay que saber que no es barato, es una experiencia para darse un buen homenaje. El personal es atento y te guía para que disfrutes al máximo la experiencia. El local es elegante pero acogedor, y si quieres estar más tranquilo, tienen una zona más privada ideal para cenas íntimas o reuniones de amigos. Repetiré sin duda. Muy recomendable.