Xiaolongkan Hot Pot en Madrid

¡Un sitio genial en Madrid! Me encantaron las albóndigas caseras en caldo de tomate. También recomiendo la bebida con mermelada de uva, servida en un vaso muy original con forma de uva.

Es una experiencia distinta, pedimos el menú degustación y los caldos estaban deliciosos. Te entretienes pensando que ingredientes agregar a cada caldo y esperando que se cocinen. A mí me gusta el picante pero ojo que el caldo picante aunque sea versión suave "es picante de verdad" por suerte se resolvía con un poco de caldo de tomate. Puedes pedir más cuencos, tenedores y lo que necesites para comer, sobre si no eres muy diestro con los palillos 🥢, el personal muy atento a lo que necesites. Espero volver pronto.

Buena decoración del lugar y acogedor. La atención del personal ha sido buena. He ido con otra persona a cenar y hemos pedido la bandeja para 2 personas ( 1 menú cada uno) puede parecer que no te vas a llenar tanto, pero con el complemento de arroz o fideo si te llenas. La variedad de carnes puede ser mayor y mas cantidad. El menú incluye helado, muy bueno. Buena experiencia. 2 personas 62€

Comida innovadora con buena presentación. Personal del Servicio deficiente.

Algo distinto para de vez en cuando.

El restaurante es bastante bonito. Las mesas para 8 personas si pides el hotpot se quedan pequeñas El precio un poco elevado comparado con otros. Y lo peor fue que nos caía agua del conductor del aire acondicionado encima de la comida . Me esperaba algo mas de este sitio.

Una experiencia única con muy buen servicio que te atendía en todo lo necesario y te hacía las recomendaciones oportunas según tus preferencias. Además, siempre estaban pendientes de que no te faltara nada, rellenándote los caldos y ajustando los fuegos según fuera necesario. Ligado a ello el sistema de reservas es muy sencillo y funcional, así como la web que utilizan para pedir la comida desde la mesa. Por último, señalar que el ambiente era espectacular tanto a la vista como la música. Sin duda lo recomiendo.

Comida riquísima, he ido varias veces y está todo increíble. Eliges los ingredientes y los cueces en caldos de distintos tipos y puedes aliñar con varias salsas. El local es muy bonito. Pongo 3 estrellas al servicio porque la última vez que he ido no me han dicho que se podía elegir el nivel de picante del caldo y no pude disfrutarlo y había pedido caldo sin cerdo, siendo vegetariana, y en un momento vino una camarera a rellenar la olla con caldo de cerdo sin preguntar y sin darnos tiempo de decidir nada, con lo cual no pude seguir comiendo. Además, está bien destacar que los precios han subido mucho en los últimos tres años. Las salsas ahora cuestan 2 euros por persona que se añaden automáticamente a la cuenta, aunque no las quieras. No merece la pena ir siendo solo dos personas, sale caro. Entre más gente se amortiza el precio de la olla y sale bastante más barato.

El menú es una experiencia interesante pero creo que el precio no vale. Las carnes no parecen ter una buena calidad… en general no tiene mucho sabor. Pedimos platos fuera del menú y estos sí que era super ricos. Pedimos la ternera y los fideos.

A 28 € por cabeza y te quedas con hambre. Éramos siete y con dos bandejas de carne (cada bandeja del menú degustación es para 3) no llega. Y aunque hubiéramos pedido una “ración extra” de carne no hubiera llegado igual. De los siete que íbamos cuatro manifestamos esa “escasez” y a tres les pareció bien. Una de las carnes tremendamente dura, imposible de masticar. Muy bien todo el tema de la decoración con sus saloncitos individuales. Correcta y agradable atención.