Wagashi Utatane en Madrid

Es la MEJOR pastelería japonesa de Madrid sin lugar a dudas. Llevo yendo años y nunca me decepciona. Los dueños son un amor, el servicio es 10/10. Los postres son super auténticos a un precio inmejorable, no es nada caro para la calidad que ofrecen. Sus mochis son los mejores, incluso me gustan más que los que he probado en Japón. Su cheesecake japonesa está más buena que la famosa cheesecake en Osaka. La presentación de lo que sirven es muy top, todo es muy cute. Además, tienen en mi opinión el mejor matcha de Madrid también. Ofrecen talleres junto con otros negocios, ya he hecho el taller de wagashi y de matcha ceremonial, entre otros. También suelen sacar wagashi box limitada con una selección de dulces de temporada. Ofrecen tartas enteras por encargo. En definitiva, es un rinconcito de Japón al que voy siempre cuando echo de menos Japón. No lo puedo recomendar más! Eso si, recomiendo reservar los dulces antes de ir por si acaso.

Buenísimo. Voy a repetir. Hay mucha variedades de postre y tés

Matcha muyyyy bueno y los dueños son muy majos. Volveré a probar más cosas, que todo tenía muy buena pinta.

Dulces japoneses hechos con respeto por los ingredientes y también hacia sus clientes. Mis preferidos son sus mochis de mandarina y de fresa, con fruta muy fresca. Sin duda son los mejores dulces japoneses que he probado en España. Os recomiendo que si os interesa alguno de temporada, reservéis por Instagram o lleguéis pronto. También tienen té y si vais por la tarde podréis disfrutar de la cafetería.

Un japonés autentico, los mochis están riquísimos y los dorayakis. Son muy amables y el sitio es muy acogedor.

Llevo yendo desde hace un año y no me canso. Es una joya de cafetería japonesa donde el trato es siempre increíble: cercanos, amables y con una atención increíble. El sitio es pequeño, pero muy acogedor, con un encanto especial. Las bebidas y los dulces son sencillamente espectaculares: todo es artesanal, se nota el mimo y la dedicación en cada detalle. Cada vez que voy salgo feliz. Un lugar al que da gusto volver una y otra vez.

Una pastelería muy acogedora. El personal es muy amable y atento.

El sitio era pequeño, pero muy acogedor ya que estaba super bien decorado, intentaron aprovechar cada rincón para añadir el máximo de fotos y accesorios. En cuanto a los postres, se notaba que era casero y que lo elaboraban con buenos ingredientes. Nos encantó todo lo que nos pedimos. Especialmente el té matcha. El servicio también fue muy amable y los precios estaban muy bien.

¡Muy buenos y auténticos dulces japoneses!

Esta todo taaaan rico. Pedimos mochis, tarta de queso, dorayaki y el matcha latte (espectacular). Nos llevamos otra remesa de mochi para el camino. Solo pensando en volver♥️