Vips - Alcalá 200 en Madrid

Una comida agradable con un buen servicio

Excelente lugar para compartir con amigos. El personal muy atento y cordial.

La comida muy rica y todo el establecimiento es como estar en los backrooms desde que entras 10/10

El tiempo de espera hasta que nos han servidl ha sido algo largo, pero los desayunos han sido muy sabrosos y la cantidad la suficiente.

Comida cómo cualquier vips, pero el servicio bastante lento, tuve que llamarles todas las veces y eso que no estaba lleno del todo.

Ha perdido mucha calidad.. antes era de los mejores Vips... Pedimos dos bowls de sticky ribs y vinieron fríos como de la nevera, incluso el huevo frito y las costillas! Cuando preguntamos, me dijeron que me lo cambiaban pero lo único que hicieron fue meterlo en el microondas. Otra pega es que la sonorización del local es malísima, suena absolutamente a cantina! Es cierto que he notado en los últimos años una bajada en la calidad general de todos los Vips, desde la atención hasta la calidad de los platos. Los camareros son amables, más que la media de otros Vips. La foto del plato en la carta y el plato en la vida real no se parecen naaaaada de nada. El baño estaba correcto, y en general tardan poco en limpiar las mesas, así que no se ven mesas sucias como en otros, que tardan un millón de años en limpiarlas y da mala sensación .

Los chicos están bien dispuestos a atender y muy pendientes de las mesas sobre todo el chico de la entrada Antony, su mirada siempre está puesta a ver qué cliente necesita algo, muy bien por el porqué se siente agusto que te atiendan así. La comida bien servida y buena cantidad para el precio, pedí el desayuno americano y viene con una bebida esta muy bien la verdad lo único que las patatas me gustan menos doradas pero ya es cuestión personal de gusto ya que estaban crujientes.

Anthony es un profesional y atento en todo ,y me ha encantado el croissant 🥐 con manzana y queso muy bueno y la quesadilla de cochinita pibil buenísimo

La comida genial, el servicio horrible, solo el metre ( creo que era) valía la pena. Nada más sentarnos nos preguntaron que queríamos, sin dejarnos mirar la carta. Le pedimos un momento y tuve que levantarme para que nos atendieran, pasaron casi 20 y no nos hacian caso. Nos íbamos a ir por la falta de energía y por el mal atendimiento de los camareros. Pero al final la comida mereció la pena. A la hora de cobrarnos, se hizo un lío y nos cobro mal. No se enteraba de lo que estaba haciendo, lo tuvimos que resolver nosotros. No volveremos más y tampoco lo recomiendo a no ser que cambien de personal, pongan aire acondicionado, ya que hacia mucho calor y en el baño te congelabas

¡¡¡Excelente!!! Cada vez que voy allí recibo un excelente servicio (comida y gente). Todo lo que puedo decir es que es un muy buen restaurante para todos.