Vinoteca Moratín en Madrid

Un restaurante en Madrid que ofrecía el mejor servicio y hospitalidad. Gracias a sus amables explicaciones y atentas recomendaciones de vinos, pude disfrutar de la experiencia con total comodidad. La comida era humilde al estilo de la cocina casera española, resaltando los sabores naturales de los ingredientes y al mismo tiempo reconfortando el alma. Todo estuvo absolutamente delicioso, especialmente los platos de pollo y pescado. Es una lástima que no pude disfrutar plenamente de la comida debido al cansancio causado por el desfase horario durante la cena. ¡Me encantaría volver a visitarlo cuando esté en mejores condiciones para saborear la comida y el vino al máximo!

La explicación del menú y la comida muy buena. Les falta un poco de atención al detalle en algunas cosas. Volveremos!

Gran pequeño restaurante con una carta cuidada y un género impecablemente tratado. El servicio de 10 con acertadisimas recomendaciones de platos y vinos para hacer esta visita una experiencia inolvidable

Fantástico lugar, pequeño y acogedor, lugar muy especial. ME ENCANTÓ!!!

En general, esta bien. El local es pequeño pero bien aprovechado. Lo mejor es Víctor, se nota que siente lo que hace. Los platos estan trabajados y la calidad es muy buena. Quizás por los comentarios esperaba sorprenderme y aunque comí muy bien, ningún plato me cautivó. Ahora bien, destaco la gran oferta de vinos, un placer.

Voy directo a las conclusiones: fue el mejor restaurante de nuestra estancia en Madrid. Excelente cocina, ambiente acogedor y acogedor, ordenado, limpio, bien ambientado. Y en la base de todo está la pasión, la competencia y la amabilidad del propietario. Este es un valor añadido que no es obvio y es bastante raro. Los platos que probamos son aparentemente sencillos. Lo difícil es darle sabor sin exagerar con especias, grasas y salsas varias. La Vinoteca Moratin hace esto: aporta sabores refinados manteniendo la cocina ligera. - puerros confitados: cómo conseguir un sabor completamente nuevo reelaborando un ingrediente bastante humilde - salmón marinado: adobo perfecto para una excelente materia prima con el toque extra de una salsa verde, quizás a base de rábano picante - salmonetes a la parrilla: un pescado relativamente pobre que se enriquece con la técnica de cocción hasta el punto de que incluso la piel desempeña un papel fundamental - pesca del día - rodaja de corvina cocinada perfectamente con verduras Luego volvimos a almorzar para probar la carne: - canelones rellenos de carrillera de ternera, un plato muy delicado al que el gratinado le da un plus de potencia - filete de venado - carne tierna y delicada, cocción jugosa, salsa en la cantidad justa, la justa para acompañar y realzar la carne - helado - un excelente helado artesanal con un sabor nunca antes escuchado: violeta. Yo añadiría que la cortesía y el placer de la mesa van acompañados de una relación calidad/precio muy interesante.

Ahora es mi restaurante favorito en Madrid. Comida increíble a precios razonables. ¡La mejor salsa romesco de todos los tiempos! servicio súper agradable

Excelente lugar, ambiente, comida y servicio. Todo en armonía y con una calidad superior. Marcos (chef propriétaire) nos explicó los platos, el origen de los productos, el trabajo detrás de las preparaciones. Un placer para los sentidos que no olvidaremos. Un imperdible en Madrid.

DEBES reservar para conseguir una mesa para cenar. Desde el momento en que entras sabes que estás en un lugar especial. El chef/propietario Marcos irradia calidez y tienes la sensación de que está realmente contento de que estés allí. Por supuesto, todo se reduce a la comida, que es excelente. Pero también es la experiencia: el ambiente íntimo, el excelente personal y, si no está demasiado ocupado, le contará algunas historias sobre la comida y la historia familiar del restaurante y los platos. Compartimos las fugas y la sopa de tomate, ambas geniales. Nuestros platos principales, pollo y pescado del día, también excelentes. La tarta de queso de cabra completó una experiencia gastronómica perfecta.

Todo al mismo nivel, comida y servicio excelente. El camarero Víctor espectacular. Nos explicaron los platos maravillosamente. Los vinos toro maravillosos. Y los vinos canarios muy buenos.