Vino Y Se Quedó en Madrid

Nos atendió Fernanda, una excelente profesional, muy servicial y simpática, un gusto.

El restaurante Vino y Se Quedó es de mis favoritos. La atención es excelente y el ambiente súper acogedor. La comida es deliciosa, las porciones son generosas y todo está hecho con ingredientes fresquísimos. Mile y las camareras son un amor, siempre pendientes de que te sientas cómoda El café es de los mejores que he probado en mi vida! Además, tienen un sistema de puntos genial para los clientes habituales, se preocupan por cuidar y conservar a sus clientes. La última vez pedí la ensalada César y estaba espectacular. ¡Adjunto foto! Definitivamente, un lugar al que siempre quiero volver. Totalmente recomendado!!!!

La tortilla de patata muy buena y el servicio excelente. Muy amables y atentos

Es un lugar muy bonito para visitar y tomar una copa en Madrid. Los camareros son muy amables. Alejandro es un gran tipo. No hablo muy bien español, pero me explicó el menú perfectamente. La chapata cubana es deliciosa.

Un sitio muy acogedor para comer en Madrid. Mi esposo y yo nos sentimos muy bien atendidos por un chico llamado Alejandro. Nos sugirió comer el plato del día y fue un acierto total, estuvo delicioso, 10 de 10. Recomiendo visitarlo

Fernanda y Alejandro espectaculares. Buena gente serviciales la comida buenísima la bebida mejor

La comida excelente, pedimos el menú, la ensalada estaba súper bien aliñada y el pollo en su punto, las patatas que lo acompañaban con el pollo y el pimentón eran el acompañamiento perfecto el ambiente el mejor, con una selección musical perfecta y el servicio súper atento y educado, un restaurante muy tranquilo y acogedor para una buena comida o para un buen café

Lugar agradable para picoteo o degustar un menú. Todo muy rico y bien elaborado. El servicio rápido y agradable

El hot dog de panceta confitada es muy buena opción para cenar, está delicioso y a un precio de 7,5€.

Optamos por el menú del día por 12€, que incluía bebida y postre, y quedamos muy satisfechos. La atención fue excelente y rápida, perfecta para nuestra prisa. Disfrutamos de un delicioso pollo asado con patatas, acompañado de una fresca ensalada mixta. De postre, la tarta Tatin y la natilla estuvieron deliciosas, con sabores caseros y auténticos. Sin duda, un lugar al que volveremos.