Veranda en La Vall d'Uixó

Es uno de los mejores restaurantes que he estado. Muy recomendable

Ha sido una experiencia inolvidable con la familia, que pena que cierran ya sus puertas el día 29 por jubilación.

Celebramos un cumpleaños, la comida buenísima y el trato de Antonio muy amable y simpático, además siempre aconsejandonos para poder disfrutar de la cena... Una pena que cierre por jubilación

Increíble, un clásico del buen llantar y buen beber.

Muy buena comida. Recomiendo las tostas de foie, buenísimas

Afortunados de encontrarlo!!! Fantástico lugar con una cocina exquisita, el servicio realizado por D. Antonio... fenomenal. Como recomendación el bacalao y unas carrilleras que quitan el sentido 🔝. La sala con amplio espacio entre mesas con un ambiente relajado. Para repetir sin dudarlo ✅️

Lo vi de casualidad este restaurante y me gustó mucho, todo de primera calidad y un local muy acogedor y el personal maravilloso. Lo recomiendo. Teníamos muy poco tiempo y no pudimos degustar los postres. Volveremos con más tiempo seguir probando.

Pedimos el menú para dos, exquisito,todo perfecto, calidad superior, lastima q cierre a finales de año.el ambiente cálido, tranquilo, insuperable. Creo q repetiremos antes de q cierre.

Un sitio que vale la pena conocer. Nada más entrar, sientes que estás en un restaurante muy cuidado, familiar, y los dueños transmiten un cariño por su trabajo que se plasma en la comida. Totalmente recomendable y todo muy rico. Sin duda, repetiremos cuando volvamos a la zona.

Fue todo un descubrimiento!!! No conocíamos el restaurante y fuimos un poco al azar. Nada más entrar nos encantó el entorno, muy agradable y acogedor. Nos dieron la bienvenida y nos sentaron a la mesa. La persona que nos atendió entiendo que era el dueño del restaurante y nos hizo una serie de recomendaciones para comer que por supuesto aceptamos y desde luego fue todo un acierto. Las croquetas de gambas y mejillones espectaculares, por su sabor y su textura. Las vieiras no podían ser más frescas, vaya sabor! Los langostinos en tempura muy crujientes. Y ya para rematar las carrileras de buey que se deshacían en la boca con esa salsita para hacer barquitos con el pan, que estaba para chuparse los dedos. Todo esto bajo la atenta mirada de la persona que nos atendió (siento no poner el nombre pero no le preguntamos), siempre pendiente de que no nos faltara ni bebida ni pan ni ningún otro detalle en la mesa. Los postres caseros como el tiramisú o la tarta casera con fartons y horchata, así como el mejor helado de turrón que he probado nunca, fueron el remate redondo a la comida. Un restaurante que merece la pena visitar más de una vez y que solo por la experiencia, mereció la pena la visita a Vall de Uxó. Hasta el baño merece la pena visitar, con varias colonias a tu disposición, para refrescarte. Todo muy limpio y cuidado al detalle. Recomendable 100x100!! Buscaremos otra excusa para volver a visitarles a pesar de la distancia, ya que te hacen sentirte como en casa. Solo hice fotos del postre, porque la verdad es que disfruté tanto de la comida que no perdí el tiempo con el móvil.