Venta de Tramalon en Ruiloba

Ir a este lugar es trasladarte a un restaurante que se aleja de la actualidad, es recordar un poco el ambiente de antes, de la época de nuestros abuelos y bisabuelos. Esta descripción por si os lo preguntáis, tiene un carácter positivo. En cuanto entramos en la sala no pudimos dejar de observar las paredes y el ambiente. Las paredes decoradas con bastones e imágenes que creemos que realizaron a mano. El ambiente era variado pero bueno, gente de pueblo y visitantes comiendo un domingo. La comida… poco se puede decir. TODO casero, platos a rebosar y calidad inmejorable. Se notaba que los platos eran hechos por ellos. Destacar también la amabilidad de Beatriz, una camarera que adaptó uno de los menús sin ningún tipo de problema y que transmitía una carisma increíble. Menú de fin de semana 24€, primero, segundo, postre y bebida. (Cantidades muy grandes, tuvimos que llevarnos lo que nos sobró). Tras este parrafazo, resumir que es un sitio que recomendamos muchísimo, eso sí, solo se puede pagar en efectivo. Si pasamos por allí, no dudaremos en repetir. 😊😊

Buena comida,y ponen mucha cantidad,atencion excelente.Lo recomendamos 100%,repetiremos sin duda

Comida muy buena .y personal muy amable

Increible trato y servicio, la comida toda casera, de la zona y deliciosa, y una cantidad ingente de todo.. espectacular 100% recomendable, nos dieron a probar postres y platos del menú que ni nos correspondian, aparte de poder repetir de todo. UN 10

¡EXAGERADO! Sí eres de poco comer, recomiendo ayunar 2 días antes de ir a este sitio. Platos colmados, te dejan repetir cocido montañés (si eres capaz) que está buenísimo. Pedí chuleta de vaca y estaba espectacular! Y el servicio inmejorable. Calidad-cantidad-precio: fantástico!

El mejor sitio donde he comido!!! Comida super buena abundante los postres todo!!!

Hay menú del día y a muy buen precio con cantidades súper contundentes. Acabas rodando!!! El plato montañés, el cachopo y la torrija pasiega y unas croquetas caseras, todo buenísimo. Nos atendió un chico muy amable. Recomendado!

Restaurante de toda la vida con un menú a buen precio y cantidades de comida absurdamente grandes. Ninguno de los platos que probamos destacó muy correcto.

Me lo recomendó un conocido que es de Comillas de toda la vida (el pueblo más grande de las proximidades). Nos dijo que era el mejor de la zona. Tiene comida típica, fuimos para que mi novia conociese el cocido montañés y es auténtico, está a la altura. Bien espeso, como a mí me gusta. Nos sirvieron un montón y nos dejaban repetir. Los segundos y los postres también estaban buenos. No espectaculares, pero bien también. Como pegas, hay que saber que no se admite el pago con tarjeta ni a través de Bizum, y por otro lado había cierto caos entre los camareros, no se coordinaban bien, se ve que algunos eran novatos. Tardaron en ponernos el postre y el café, tuvimos que pedirlos dos veces.

Una parada indispensable cada vez que vamos a cantabria. Comida casera y cantidades enormes. Te ofrecen repetir en cada plato, pero hay que pensarlo si quieres llegar a comer el postre, que tambien suelen ser caseros la mayoria de las opciones. Super atento el dueño, si te dejas algo en el plato que no sea por que no te guste. Yo me pedi fabada de primero, lo compartí con mi peque de 3 años y no consegui comerme el codillo de segundo, lo deje sin tocar... Sin decir nada me trajeron un tupper para llevar porque la comida no se tira 🤣🤣🤣. Son unos grandes, asi da gusto ir a probar comida tipica cántabra. Volveremos sin duda en cuanto estemos por la zona