Velascoabella en Madrid

Excepcional en todos los sentidos.Oscar y Montse junto con todo su equipo realizan un trabajo soberbio.Se superan con el paso del tiempo.

¡Una experiencia fantástica en todos los sentidos! La decoración es maravillosamente escandinava: sin lujos, todo en tonos claros y limpios. Al llegar y escuchar la introducción del propietario al concepto, se percibe inmediatamente la pasión que hay detrás. La carta es flexible: se pueden elegir platos individuales, crear un menú degustación o dar total libertad a la cocina; eso es precisamente lo que la hace tan emocionante. El sumiller fue simplemente un 10/10: cada maridaje fue perfecto y ofreció una fantástica variedad: cava, vino blanco, jerez, vino tinto y un vino dulce español. Un total de seis platos y dos postres, ¡y qué postres! Los postres fueron una auténtica explosión de sabor, seguidos de deliciosos chocolates para terminar. Para rematar, hubo una charla personal con el chef y el propietario, que incluyó una cálida despedida en la puerta. El personal fue siempre atento, amable y auténtico. Un lugar con mucho carácter y alma.

Qué bonita sorpresa sentarnos en la mesa y empezar a hablar con la responsable de la sala y descubrir que es la gente del mítico Sant Celoni. Gente maravillosa que hace comida que se te queda en el recuerdo. Sus platos pasan a formar parte de tus recuerdos, como las buenas canciones. El equipo encantador, el ambiente maravilloso. Durante la comida hablamos del inyeon. Providencia y destino. Nos volveremos a ver.

Fue nuestra elección para celebrar el aniversario y nos ha sorprendido gratamente. Elegimos un menú degustación con maridaje. Producto de altísima calidad, acabado con armonía y delicadeza, sin excentricidades ni pretensiones. En cuanto al maridaje, Miguel, el sumiller es un auténtico apasionado por el mundo del vino, que ya desde tan joven deja ver un futuro prometedor. Super acertado. Destacar, que aún que no fue nuestra elección, existe la capacidad de elegir para compartir los platos de la carta en medias raciones, lo que permite a los comensales probar variedad de platos y a un presupuesto menor al menu degustación. Del mismo modo, el maridaje es ad hoc, personalizado en función de la cantidad de vino que quieres beber y el presupuesto que quieres dejarte por copa. Por último, el lugar es muy elegante, con luces templadas. La única pega, pienso que los aparetivos no dicen nada y podrían mejorarlos. Volveremos.

Perfecta cena, fantastico equipo. Se convertirá en un top de España.

La comida es espectacular. El ambiente es tranquilo e impecable. Los dueños están ahí, asegurándose de que cada detalle sea perfecto. Hicimos una reserva y elegimos su menú degustación. Nos encantó todo e incluso nos regalaron un libro de cocina para llevar a casa. Tengo muchas ganas de volver cuando esté en Madrid.

Platos de nuestra abuela fenómeno sublimada por un genio de la cocina, pero también de la psicología. Comer en Velasco Abella es algo más que una experiencia gastronómica: Se sale de los libros!

Ha sido una estupenda experiencia, todo exquisito en su punto y precioso presentado. El personal muy, muy agradable, te hacen sentir bien.

Nos encantó el sitio, el trato, la comida, el ambiente... todo!! Espectacular es poco, tienes que probaryy verás...magia. Que rico, que sabores, que servicio, que amables que todo!! Merece mucho la pena venir a conocerlo. Gracias a todo el equipo!!!

No suelo escribir reseñas, pero esto fue tan bueno que me sentí obligado a... Tan pronto como llegue a este restaurante bellamente diseñado, le damos la bienvenida y se le hace sentir como en casa. Nada es demasiado problema para el equipo amable y profesional aquí. Mi novia tiene alergia al ajo lo que hace que muchos restaurantes se encojan de hombros y sugieran una ensalada... nada de eso en VelascoAbella, rehicieron platos para excluir el ajo o sugirieron deliciosas alternativas cuando no era posible. El buen servicio no terminó ahí, el equipo fue tan amable de ofrecer una copa de champán complementaria para toda la mesa, el sumiller recomendó un excelente vino que tenía un precio muy justo, especialmente cuando lo comparo con Londres y todo se hizo con gran profesionalidad y calidez. Y de todo lo que hay antes de mencionar la comida, que estaba fuera de este bien mundial. El ravioli con queso ahumado y caviar fue realmente memorable, al igual que el pez monje (probablemente el mejor que he comido). El rodaballo y los langostinos también fueron destacados, pero siento que es el tipo de menú donde probablemente no se puede elegir mal. También tienen un concepto aquí donde cada plato se puede elegir como media porción lo que le permite probar más opciones en el menú... esta es una idea simple pero realmente innovadora y otros restaurantes deben tomar nota. En general, no puedo recomendar VelascoAbella lo suficientemente alto. Trabajé en un restaurante de 3 estrellas Michelin hace años y sé lo que cuesta ofrecer este tipo de experiencia, ¡encabezamiento al equipo!