Turqueta es un viaje a Menorca, salpicado por esos azules y marrones que hacen la isla tan especial. Su refrescante decoración es el reflejo sincero de una gastronomía inspirada en la verdad del Mediterráneo.
Nos ha atendido María fenomenalmente, muy buena recomendando platos y postres. Este sitio me gusta mucho por su decoración y es súper refinado! Sí queréis una velada tranquila y con una decoración exquisita y con buen personal, está es una elección genial.
El precio , el servicio y la rapidez siguen siendo sus principales valores.
Los chicos y chicas muy amables, en especial Danielle.
Pero la comida ya no es tan buena como antes.
El canelón de verduras dejó mucho que desear, era una salsa y poco más.
Los segundos....bueno.... Y el postre adjunto la foto
Pedimos fideuá y estaba pésima, de color blanco los fideos y sin sabor y no se dignaron a sacarnos otro plato, para compensar nos dijeron que nos invitaban al café.
En la mesa de al lado nuestro veinte minutos después también se llevaron la fideuá, deberían haberla retirado después de nuestra reclamación.