Trigo en Valladolid

Experiencia muy gratificante, todo muy bien presentado y servido. Los platos excelentes. Repetiremos.

Todo exquisito, los postres de lujo!

Por el menú de 65€ + bebida, me esperaba algo más de comida. No quiero que me llenen con postres al final.

Me esperaba mucho más, las raciones son mínimas. Creo que pagado mucho más de lo que disfrutado. La comida está bien elaborada, pero realmente no comes casi nada 1 o 2 bocados de cada plato. La verdad que me decepcionó.

Fuimos para celebrar el cumpleaños de mi chico. Ya había ido un par de años atrás y repetimos una vez más. Sin duda una opción para repetir y degustar. Me encantó la atención. El sitio es muy acogedor y el personal muy atento.

Todavía sigo preguntándome cómo lo hacen, y es que el nivel culinario del restaurante trigo es increíble, y más todavía el precio por el que lo ofrecen. Nos decantamos por el menú corto, y salimos más que satisfechos. Como buen aficionado a los guisos, mencionar los callos de bacalao. Fuera de serie. También el lomo de jabali y el anca de rana me parecieron deliciosos. Postres excepcionales y quesos de la región para que no te quedes con hambre. Servicio rápido y atento, y una sumiller de las que quedan pocas, asesorando y respondiendo a nuestras preguntas con infinita paciencia. Una visita obligada en la ciudad

Segunda vez que voy con mi pareja al restaurante y nos llevamos una decepción en comparación a la anterior. La comida estaba muy rica (lo que esperas de un restaurante así) aunque con algún fallo para mi gusto. El plato de perdiz al venir con un caldo es difícil de comer ya que una vez rompes la berza se desparrama todo en el caldo y la textura se vuelve extraña. Eso sí, en general espectacular y muy local, lo que se valora hoy en día. El precio muy bueno para todo lo que ofrece el restaurante, 65 euros un menú degustación de muchos pases. El problema vino con el servicio. Al llegar nos dijeron que nos pondrían un coctel de bienvenida que no llegó hasta el tercer pase. Tuvimos que pedir 3 veces la carta de vinos y a la tercera vez nos dijeron que es que “estaba en otra mesa” (porque resulta que era un ipad). Total que el vino llegó una hora después de habernos sentado (sin exagerar). Tardaban mucho entre plato y plato lo cual nos hizo la cena muy larga aún sabiendo que íbamos a estar un tiempo sentados. Además los camareros no explicaban correctamente los platos y se notaba que no los controlaban al 100%. La sumiller muy buena y muy maja eso sí. Como parte positiva, el chef salió al final y nos resolvió alguna duda, muy agradable esa conversación. En definitiva, buena comida y precio pero no te esperas un servicio así de un estrella Michelin y no deben confiarse si no quieren perderla.

Fui con mi pareja y pedimos el menú festival con armonía de vinos. Los platos son muy novedosos y muy ricos y las recomendaciones de maridaje son muy acertadas. El trato y la limpieza fue excepcional

Excelente relación calidad-cantidad/precio; en este sentido, de las estrellas michelín más convenientes de Expaña. Estrella merecida: buen servicio, estupenda sommelière, platos más logrados (perdiz, atún, jabalí) que otros; algún bocado prescindible (tartaleta de cebolla, esferificación de berenjena, callos de bacalao), y, quizá (acaso sea sólo cuestión personal), falte en varios platos un punto de sazón, un realce de los sabores. Experiencia recomendable y repetible.

Muy recomendable. El que sea restaurante Michelin, tiene sentido….y muy merecido. Se come espectacular. Variedad, sabor, elegancia, presencia, cantidad….y el personal que te atiende, lo mejora todo y mucho. Y el precio, ajustado. No nos pareció un disparate. Sin duda, lo recomiendo y de volver a Valladolid, volveremos.