Tragolargo en Ponte Caldelas

Bastante buen sitio pero vale su dinero.

Atención inmejorable con comida riquísima en un local precioso. 100% recomendable!

Fuimos a tomar un vino y tapas para compartir. El vino muy bueno. La comida variada, no las tapas típicas; y deliciosa. Recomiendo los 3 platos. El postre correcto, nada empalagoso. Local bien decorado, nuevo, limpio y cuidado. Pero sin duda, lo mejor la atención; No dudaron en cambiarnos a una mesa más cómoda cuando estuvo disponible; nos aconsejaron a la hora de elegir, y trajeron todos los platos en el momento oportuno. Las dos camareras fueron encantadoras, rápidas y atentas. Normalmente dejo algún aspecto a mejorar. En esta ocasión ninguno. La experiencia ha sido intachable. No es el lugar más barato del pueblo, pero es un acierto seguro. Repetiremos. ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️

Muy rico, acogedor y con un servicio genial. Comimos media carta y estaba todo riquísimo.

El local es muy bonito, la decoración y la música es muy agradable. El trato de la camarera que nos atendió fue excepcional. La comida variada y bien elaborada. Buenos vinos por copas. Por la tarde abren a las 20:00 pero la cocina abre a las 20:30 según dijo el propietario desde la cocina cuando entramos. A nosotros nos pareció muy bien, cada local establece sus horarios y así hay que respetarlo, pero entramos a las 20:00 porque estábamos ya por allí y creo que no fue muy buena idea… de todos modos es un sitio que hay que visitar y disfrutar si estáis por la zona

Comida muy elaborada, lo mejor los tacos de ternera y las carrilleras, la presa algo cara y poca cantidad

Fuimos a pasar el día a la playa fluvial y encontramos este local antes de volver. Un precioso espacio, vinos y raciones estupendas....y la chica que nos atendió, un encanto! Habrá que volver.

Hemos cenado en el Tragolargo, en familia. Ha sido una experiencia estupenda, el local resulta ser un lugar acogedor, con trato cercano y familiar, ágiles y atentas en todo momento. La cocina es una delicia para los 5 sentidos del gusto, por la calidad del producto, la elaboración de los platos y la perfecta cocción de todo lo que hemos probado. Pedimos croquetas caseras de boletus, tacos de ternera, tacos de gambas y risotto de pulpo. La próxima vez haremos un hueco al postre, porque tienen una pinta increíble. Tienen una amplia carta de vinos. Volveremos seguro. ¡Ahhhh..... Recomiendo reservar!

Local en un entorno precioso y bien decorado. Lo malo es que es muy ruidoso, nadie controla el volumen del comedor, y por momentos parecía que estábamos en una taberna, con una camarera dando voces desde la barra saludando a unos clientes como si no hubiera nadie más en el local, otros clientes petando en la mesa..etc..pudiera ser que tuvimos mala suerte y la clientela de esa día era especialmente ruidosa, pero es cosa de quien dirige el local controlar estás situaciones en vez de fomentarlas, aunque dudo que sea consciente de la situación. Ya digo una pena, porque el local se presta a un ambiente más relajado . Más que un restaurante, lo definiría como una taberna coqueta. Por otro lado las comandas nos parecieron más que aceptables tirando a buenas, del precio solo diré que acorde a la calidad del producto. Otro pero es que no hay carta de vinos, y los platos se publicitan en una única pizarra, a modo de trípode, que la camarera tiene que andar acercando a las mesas, de tal manera que mientras unos eligen el resto espera. Nos atendió May, un encanto, muy profesional, nos explicó cada plato, y fue muy atenta a nuestras peticiones. De los postres no podemos hablar, en una noche calurosa sobre 24 grados, ninguno de los que nos ofertaban era refrescante, por lo que desistimos,habrá que darle una segunda oportunidad para probar esos postres . Espero que está reseña sirva como opinión constructiva, y oriente a futuros clientes.

Ambiente muy acogedor en un entorno fluvial precioso. La comida deliciosa con ingredientes de mucha calidad. Y el servicio inmejorable, con Pilar a la cabeza siempre pendiente. Muy recomendable