¡Quedé absolutamente encantada! La comida es increíblemente deliciosa, cada plato es una auténtica obra de arte. El ambiente del establecimiento es simplemente magnífico: acogedor, bonito y con un sabor sutil. Todo es de primera categoría, tanto la presentación como el servicio. ¡Sin duda volveré!
A veces escribo una reseña mientras estoy en el restaurante. Bueno… me recomendaron este restaurante. Tengo que decir que fue muy normal. Empecé con croquetas de langosta. Tenían un ligero sabor a langosta y eran bastante agradables pero nada especial. Mis espaguetis con 7 o 6 tomates estaban bien, pero no lo suficientemente sutiles. Creo que tenía 40 tomates, tenía tanto sabor a tomate que realmente no lo disfruté. Mi Tiramausu estaba bien. El servicio fue excelente y una chica encantadora. Sin embargo, comparado con el Xemei de anoche, no estuvo ni cerca. Lo siento, no volveré.
Un restaurante icónico de Barcelona. Una lástima que no está preparado para el intenso calor. Desde mi punto de vista falta personal de sala. Una lástima porque era un restaurante de referencia
Tragaluz es mucho más que un restaurante: es una experiencia para todos los sentidos. Ubicado en el encantador Paseo de la Concepción, su local es simplemente precioso, lleno de luz natural, con una arquitectura moderna y acogedora que invita a disfrutar desde el primer momento.
La cocina es excepcional. Cada plato sorprende por su presentación impecable, su sabor auténtico y el equilibrio perfecto entre tradición y creatividad. Probamos varios platos para compartir y todos fueron memorables, especialmente el tartar de atún y el arroz meloso. La carta de vinos es amplia y bien seleccionada, y el servicio fue atento, profesional y cercano en todo momento.
Un lugar perfecto tanto para una ocasión especial como para dejarse llevar y disfrutar de lo mejor de la gastronomía en Barcelona. ¡Tragaluz enamora a cada visita!