Toga en Madrid

Bueno pues lo que aventuramos se cumplió. Tres veces ya hemos estado en Toga y siguen sorprendiéndonos. Gracias chicos y en especial a Marcos ( Ponferrada Boy) que hace la experiencia más especial si cabe. Trato exquisito, cordial, atento y te aconseja en todo lo que necesites. Gente así te ayuda a disfrutar y a sentirte como en casa. Volveremos a Madrid, volveremos a Toga y volveremos también por Marcos. ———————————— Teníamos ganas de sorprendernos en Toga … y nos concedieron el deseo!!! 😉. Así que ya tenemos pensado volver en nuestro próximo viaje a Madrid. Le pedimos consejo al camarero y su recomendación coincidió con algunos platos que habíamos pensado. El carpaccio de portobello de sabor suave y elegante casa con las texturas de los ingredientes y ese suave sabor a trufa. Los nuddles sencillamente espectaculares y adictivos. El pollo crujiente con un toque picante delicioso y por último el alfajor muy bueno aunque yo no soy de dulce de leche. El servicio atento y agradable. Enhorabuena y os retamos a sorprendernos nuevamente 💪👏🏻👏🏻👏🏻

Fue una gran experiencia y la comida estaba muy deliciosa.

Un lugar increíble para probar nuevos platos de todo el mundo. Imprescindible si estás cerca de Madrid. Gracias por el servicio.

El personal del Mégane fue muy amable y simpático. La comida estaba deliciosa. Quedé muy satisfecho con la comida, que nunca antes había probado.

Ambiente agradable y acogedor, comida deliciosa. ¡No te la pierdas! Fideos de atún, ¡imprescindibles!

Todo buenísimo, especialmente los noodles que son espectaculares. Recomendadisimo

Los noodles están realmente buenos, pero en general me pareció un sitio algo caro para lo que ofrece. Lo peor, sin duda, que te cobren 3€ por una botella de agua ya abierta… básicamente agua del grifo. Una pena, porque la comida tiene potencial, pero detalles así restan mucho.

Noodles con atún imprescindibles, de lo bueno lo mejor.

Hoy he tenido la suerte de compartir una comida con una amiga muy especial, que además me ha invitado por su cumpleaños 🥰. Ha elegido un restaurante que, sin duda, repetiría con los ojos cerrados. Pedimos para compartir un carpaccio de setas Portobello con queso pecorino trufado y aceite de piñones… ¡una maravilla! Después, corvina sobre puré de castañas, perfectamente cocinada. De postre, también para compartir porque somos de buen criterio 😄: piña con mascarpone, chocolate blanco y crema de lima. Dulce sin empalagar y con ese punto cítrico que te deja con ganas de repetir. La chica que nos ha atendido ha sido encantadora. Nos ha explicado todo con detalle, incluidos los platos fuera de carta (con sus precios, que siempre se agradece). Da gusto cuando te atienden con cariño y profesionalidad. Tienen dos turnos de comida, y al salir había ya mucha gente esperando para el segundo. Ambiente de 10, acogedor, con ese bullicio de felicidad de la gente disfrutando. 100% recomendable. Para repetir y recomendar.

Un lugar donde te hacen sentir especial, por la amabilidad y profesionalidad de sus trabajadores. Se crea un clima tranquilo gracias a la ubicación y disposición de las mesas, la música y buena atención. La comida está brutal, sabores nuevos que hacen tener nuevas experiencias en los distintos platos. Las croquetas de pisto y manchego, los noodles con atún rojo (el plato estrella) las milhojas de manzana. Todo muy bien preparado. Repetiremos.