Tizne Brasería By Drexco en Murcia

Cenamos muy muy bien, un plato delicioso de puerros y una carne espectacular. Atendidos por María que es una maquina y hace la velada y la atención al cliente sea maravillosa.

María es el broche de oro a una experiencia perfecta calidad-precio. Hiciste que la comida fuera el doble de especial con tu experiencia y buena vibra, gracias… volveremos a recelebrar el cumpleaños y todo lo que se tercie. Maravilloso ese paparajote salado y la tarta de queso.

Hay que ir, sin duda. Ese steak tartar es un espectáculo.

Al lado del Casino y la Catedral de Murcia está el restaurante Tizne, con buen ambiente y decoración agradable, si te atiende Pablo, te explicará los platos más delicados con todo el cariño y buen conocedor de los ingredientes como corresponde a un magnífico camarero. Lo que pidas está rico y una buena relación calidad precio está garantizando.

Experiencia gastronómica increíble en pleno centro de Murcia. No sabría elegir qué plato nos gustó más, estaba todo buenísimo, me gustaría destacar el servicio, que fue excelente. En especial la sumiller María, una gran profesional y súper amable. Repetiré seguro.

Tenía muchas ganas de visitar este lugar, y las expectativas se cumplieron con creces. La comida es espectacular, con muchísimos matices de sabores que nos encantaron. Lo mejor la atención, por parte de María, cuidando cada detalle de la presentación y ofreciéndonos unos vinos maravillosos que encajaron a la perfección. A destacar las alcachofas, aunque lo demás también estuvo muy bueno. Fue una experiencia que seguro repetiré, pues me quedé con ganas de probar muchos de los platos.

Restaurante gastronómico 100% recomendado. Cerca de la catedral de Murcia y junto al casino. Comida exquisita, lugar muy agradable y servicio maravilloso. Repetiremos seguro.

En nuestra visita destacaría los puerros al Josper, el tiradito, la coca de sobrasada e higos, el cachopo con huevo frito y el postre de limón. Recomendamos Tizne por la calidad de sus productos y por el sabor de cada plato (brutales), pero sobre todo por la amabilidad de los camareros y la atención -y paciencia- de María. Repetiremos seguro. Muchas gracias por todo.

Situado en la céntrica calle Trapería, con su pequeño comedor acristalado y su terraza, parece una cafetería, pero esconde una cocina creativa y sorprendente, para disfrutar. De los entrantes, me gustó la catalana de atún, la berengena y el puerro al Josper. De los principales, la lubina mariposa o el chuletón de Angus. De postre, la tarta de queso, con auténtico sabor a queso curado. Buena carta de vinos, breve pero interesante. Bastantes referencias regionales y algunas nacionales, muchas fuera de las marcas comunes. Un lugar para volver.

Después de hacer una comida familiar hemos repetido en comida de amigos de navidad. Alta cocina y muy buen servicio. Los puerros, torreznos,….. postres. Todo excelente. Paco, un chef de primera. Muy recomendable