The Place - Melia Sky Bcn en Barcelona

El hotel es prácticamente un gigantesco bloque de metal. Los pasillos son oscuros y claustrofóbicos; podría ser una prisión. El baño tenía una ducha tan pequeña que casi podías darte la vuelta sin golpearte con la pared. El agua se filtraba de la ducha al suelo cada vez, por mucho que intentaras evitar salpicaduras o desbordamientos. Había una ventana enorme en la habitación, y el resto de las paredes estaban ocultas tras una única persiana interminable. Una ventaja de la habitación eran las vistas; teníamos una habitación con vistas al mar, lo que casi compensaba todo lo demás. Sorprendentemente, la cama y las almohadas eran increíblemente cómodas y perfectas para dormir. La comida era mediocre. El buffet de desayuno tenía mucha carne, pero era de esperar. Debido a las barreras lingüísticas, los camareros no acertaban con los pedidos la mayoría de las veces. Sin embargo, los menús de almuerzo y cena, que se pagaban por separado, eran sorprendentemente buenos, y las raciones eran muy generosas. El personal fue realmente encantador: cálido, servicial y siempre dispuesto a dar consejos sobre el transporte local, incluso proporcionando folletos para los autobuses turísticos. Su amabilidad contrastaba con la fría estética metálica.

Quiero agradecer encarecidamente a Valeria y Sofía por el acompañamiento en el Spa. Fue de lo de mejor que he visto y disfrutado en Barcelona. Puntualidad, Cordialidad y sobre todo Empatía. Gracias chicas la pasamos excelente. Slds

Soy cliente Platinum Meliá desde hace 10 años. Cuando me preguntan porque siempre voy a Meliá, puedo describirlo con dos palabras: calidad y atención. Por ubicación, trato y comodidad. Unos de los mejores hoteles de Barna.

Mi novia y yo usamos los servicios del spa en la quinta planta y fue absolutamente increíble. El personal fue muy amable y atento. Reservamos masajes de tejido profundo para parejas y quedamos tan impresionados que tuvimos que volver a reservar. En ambas ocasiones, nuestros masajes fueron de altísima calidad. Después, simplemente disfrutamos sentados en los cómodos sillones bebiendo agua fría del dispensador. Sinceramente, me encantaría que este spa y sus tratamientos estuvieran en el Reino Unido, porque sin duda reservaríamos con frecuencia. Gracias al equipo del spa por una experiencia beneficiosa e inolvidable. 💯

El hotel no tiene terraza con vistas como tal. Sólo una pequeña piscina en la 6a planta tipo lavapiés cerrada con vídreras opacas porque no hay nada que ver. De hecho lo que hay delante son bloques de pisos. Y en la terraza de la planta de arriba que la venden com tal, tampoco, toda cerrada. Cualquier hotel en Barcelona tiene mejores terrazas.

Una escapa de desconexión de 3 noches fantástica. Mención especial en 24 cielos por su exquisita comida y su excelente servicio a Javier, Federico, Fernando y la chef Barbara. Gracias!

¡Servicio excepcional! La recepción me ayudó con cada solicitud y superó todas mis expectativas. ¡Un servicio de 5 estrellas! Me alojaré de nuevo.

Un hotel promedio, para nada un 5 estrellas. No tuvimos problemas para registrarnos. La señora de la limpieza hizo lo mínimo indispensable; a veces venía a las 5 p. m. para limpiar la habitación, o simplemente hacía la cama y nunca nos daba más café. La ducha salía hirviendo de repente. A veces era difícil entrar a la habitación con la tarjeta llave. La piscina estaba llena y la mayoría eran niños irrespetuosos. El desayuno buffet era bueno. Los taxis se enfrían afuera, así que, aunque estás lejos del centro, no hay problemas para llegar. Nos cambiaron a una habitación superior y disfrutamos de una estancia de 30 días en el spa y el salón del piso 25, con bebidas y aperitivos gratis. La vista desde la habitación con vista al mar es bonita, pero las ventanas son raras. Definitivamente necesita una mejora.

Un hotel genial por ubicación y por servicios y calidad de la habitación, he dormido genial, y la atención del personal de recepción es genial.

La experiencia global en el hotel fue bien, pero el baño y especialmente la ducha no estuvieron a la altura. La temperatura del agua cambiaba cada poco tiempo haciendo imposible disfrutarla. El personal fue muy simpático.