Terraza La Bolera en Madrid

Cumple pero no sorprende. Fuimos entre semana a comer el menú del día, que cuesta 15€. La atención fue correcta y el sitio tranquilo, pero la comida no destacó especialmente. Los platos eran sencillos y de calidad aceptable, pero nada que llame la atención ni que invite a repetir solo por la comida. En resumen, un lugar correcto si estás por la zona y quieres comer sin complicaciones, pero sin grandes expectativas culinarias..

Ideal para ir un grupo de amigos a beber cerveza grande y buenas raciones

Muy buena la comida, comida casera, ambiente genial, una terraza gigante... tienen barbacoa que volveremos a venir en verano. Recomiendo que pidan la teja que es típico de ahí y dar un 5 estrella a la cocina, ya que es el corazón del restaurante y quien hace que la comida sea exquisita. Gracias por el trato a los camareros que se les ve con muchas ganas y es una pena que haya venido de viaje y tenga que irme pero prometo repetir cada vez que venga a Madrid.

La verdad es que al inicio de la comida este sitio superó mis expectativas, sobre todo con los huevos con boletus que estaban buenísimos, al igual que la berenjena con miel. El resto de acompañantes dijeron que también el resto de platos que pedimos estaban genial: cazón, lubina, ensalada césar y fabada. Para mi pareja y para mí el chasco llegó con la lasaña de verduras. La pedimos los dos y nos dijeron que no sabían si les quedaría para ambos, que preguntaban. Al rato empiezan a traer platos y no nos dicen nada así que preguntamos si al final queda o no y nos contestan que sí. La sorpresa es cuando nos llega la lasaña de verduras congelada por dentro, no solo fría, sino también dura… llamamos al camarero para informarle, se la lleva y la trae de nuevo recalentada y sin el tomate con el que estaba emplatada al principio. La probamos y aunque ahora está templada, sabe literalmente sobre todo a avecrem o algo parecido. Preferiríamos haber pedido otra cosa pero lo pensamos tarde por desgracia y al final nos la comimos… pero nos fuimos con la sensación de que se vieron apurados por servirnos a los dos lo que queríamos descongelando dos porciones y haciendo así que no fuera una buena experiencia. Como digo arriba, habríamos preferido pedir otra cosa si lo llegamos a saber, pero bueno. Tampoco hubo ninguna disculpa por parte de ninguno de los dos camareros, pero en fin. Al menos el resto estaba muy rico y hasta lo de la lasaña estuvo bastante bien, una lástima que acabara así. También hubo algún plato que nos pareció caro como los huevos con boletus pero entiendo que será por el propio producto. En general lo recomiendo, pero para nada la lasaña…

He ido 3 veces y ha sido de más a menos. Hoy fue muy demorada la atención, la comida no estuvo como las otras veces, en líneas generales, dejó mucho pendiente. El arroz con bogavante estaba bajo de sal y al arroz le faltó cocción, el chuletón se pidió al punto y lo llevaron cocido, el pulpo estaba gomoso.

Cena familiar un viernes por la noche. Varias dependencias alrededor de una pista de bolos al exterior. Las instalaciones son peculiares y me imagino que tendrán su encanto con buen tiempo y actividad deportiva por medio. La terraza entre árboles debe ganar muchos puntos en una noche de verano. En una noche fría y lluviosa no lo pudimos apreciar. Cenamos en un comedor alargado y sencillo, decoración y ambiente acorde con el sitio. No esperen nada sofisticado, tampoco de la comida. Correcto para tomar unas raciones, pero sin grandes pretensiones. En mi opinión los precios son un poco elevados para la clase de comida e instalaciones. El precio del menu diario es aceptable, pero cobrar en el comedor €3,70 por un tercio de Mahou no corresponde en absoluto con la categoría del sitio.

Excelente relación calidad-precio, 14€ entrante, postre, muy buena ración, menú que cambia periódicamente con platos españoles, gran servicio.

Sitio estupendo, tanto para comer de menú entre diario como para celebrar algo en fin de semana. No defrauda. Tiene muy buen servicio.

Junto a 25 compañeros hemos comido en este gran restaurante, los alimentos han sido adecuados y el precio equilibrado. La atención no tanto sobre todo el de una camarera que aparte de dirigirse a los clientes tuteandolos, discute con los clientes sobre los detalles ausentes en la carta... En ningún lugar aparece la guarnición. La joven de formas inapropiadas, aseguraba el hecho de su existencia.

No muy buena por el precio en comparación con la competencia de la zona