Terraza Jardín Felipe en Navacerrada

Hoy hemos comido en la terraza del restaurante. Nos ha atendido Dani, nos ha aconsejado sobre el menú y todo riquisimo y el trato ha sido súper amable y cercano. Son las personas como él las que hacen que quieras volver a un sitio. Enhorabuena!!

Espectacular sitio en Navacerrada, gran descubrimiento. Muchas gracias Dani por tu gran atención. ❤️

Fuimos a comer 4. Trato excelente, personal muy amable y atento. Ambiente bastante bueno. Nos pusieron dos tapas: una de ibericos y otra de queso rallado para untar. Pedimos huevos rotos con crema de boletus y trufa que estaban muy ricos. También pedimos cabrito lechal parta compartir que estaba exquisito, bien asado y con un sabor excepcional. Llegamos a los postres bastante ricos. Pedimos brownie de chocolate con helado, tarta de queso y tarta de ponche segoviano. El cafe muy bueno, no quemado y con buen sabor. A la hora de los postres el personal tuvo un detalle muy bueno con lo cual se le da la enhorabuena al restaurante por el personal que tiene. Volveriamos a repetir muchas veces.

Un sitio espectacular experiencia de 10 gracias por el trato

Llevo años yendo con mi familia y sin duda es mi restaurante favorito. Los camareros son todos maravillosos y siempre están atentos a que no te falte nada. La comida está buenísima y el trato no puede ser mejor. De verdad que después de tantos años no tengo nada malo que decir del restaurante. 100% recomendado.

Muy contentos con nuestra elección para una comida, sábado de primeros de julio. Primeramente un buen detalle que tuvieron, reserva a las 15:45 pero a nuestra llegada a Navacerrada y mientras pasábamos a las 14:50 se desató un tormenta y les pedimos si había posibilidad de adelantar la mesa: ni un mal gesto, ni una duda, enseguida consultaron su libro de reservas, un par de consultas y adelante, nos sentaron perfectamente en la misma zona de reserva. Puede parecer menor, pero esa deferencia, sin gestos, sin darse importancia, esforzándose, nos gustó mucho. Y luego mas de lo mismo, camareros superamables, diligentes, empáticos, rápidos sin agovios, atentos, servicio de 10. La terraza, bien, con un toldo que protegió perfectamente de la gran lluvia, primero y del sol después. Es un triángulo para unas 6 mesas, bien acondicionado, tranquilo, perfecto. El resto del local es bastante curioso, muy compartimentado, como laberíntico, a varias alturas, pero bien distribuido y acondicionado, sin peros. La comida bien, bien presentada, bien cocinada, rico. Pedimos una media ración de boletus con foie, muy rico, un cachopo para compartir (con jamón ibérico, queso y pimientos, no nos lo terminamos, era muy grande para dos), bien y un lomo alto espectacularmenye servido (te traen una mininarbacoa a la mesa con leña vegetales para que te lo vayas haciendo a tu gusto), muy bueno, también para compartir. Tarta de queso de postre, normalita para mi gusto, no es del estilo de la "viña", es mas pastel, compacta (cocida, no al horno). Café bueno. Nos invitaron a chupito al final, 37 euros por comensal, Satisfechos, muy agradable gusto por el trato, repetiríamos

Servicio rápido e increíble a pesar de estar lleno. Juan y Carlos son increíbles, y hacía mucho que no me atendían así. Sin mencionar el ambiente, la calidad de la comida y la buena relación calidad-precio. Si estás de paso, ¡tienes que pasar!

Sitio muy recomendable. Es un local amplio, cocina mediterránea y carta muy extensa con opciones de verdura, carne y pescado. Se recomienda coger reserva antes de ir. Nosotros fuimos un lunes y había menú del día muy completo por 24 euros. Los camareros muy profesionales, nos atendió un hombre rapado con reloj de acero cuya profesionalidad se hacía notar en la atención recibida. El rango de precio es variado en función de los platos que se decida elegir o si se quiere ir por menú o fuera. Sin embargo, para nosotros la calidad de la comida merece mucho su relación-precio. Volveremos y lo recomendaremos a amigos

Excelente sitio, trato, servicio y por supuesto la comida. 2 menús a 25€ muy bien pagados, calidad precio buenísimos. Arroz con marisco y cachop, y, crema de calabaza y una farme espectacular. Postres y chupito, un lujo de sitio, tranquilo y acogedor.

Menú diario muy bueno. Reservamos después de visitar las pistas y destacamos sobre todo el trato del camarero muy cercano y simpático. La comida rica y la cantidad abundante.Los judiones muy buenos. La pasta rellena de gorgonzola que tenía el menú muy suave, la carne tierna y los postres caseros en el menú de agradecer. Para repetir la próxima visita 👍🏻