Tasca Eulalia en Dénia

Tanto la comida como la atención del personal son inmejorables, muy pendientes cuando hay gente esperando para satisfacer a todos los clientes. Qué decir de los platos? Todo buenísimo, ideal para compartir y poder probar lo máximo. Y la torrija espectacular. Llevo muchos años yendo y nunca me ha decepcionado. Enhorabuena!!

Me gusta la cocina, pero estuve cenando el viernes pasado y pedí tartar de salmón y me decepcionó bastante, porque era más bien tartar de tomate con muy poco salmón y un poco de aguacate y sin sabor, espero que lo mejoreis.

Sinceramente tenía unas expectativas bastante altas de este restaurante pero no tenían nada que ver con la realidad, de hecho reservé la mesa con un mes de antelación dejándome llevar por las buenas reseñas y valoraciones. La chica que nos recibió al llegar al restaurante no era muy simpática, tuvimos una confusión con la hora de la reserva y su primera solución fue aparcarnos para comer en barra, a la media hora nos dio mesa, sus formas no fueron muy empáticas pese a reconocer que el error fue nuestro. Respecto a la comida, los entrantes estaban bastante bien. Ostras, pescadito frito y alcachofas con huevo poché y jamón. Los principales eran otra historia, nada que ver con el nivel esperando y por lo que decidimos ir a este restaurante. El entrecot en sí fenomenal, carne al punto y de buena calidad. Pero la guarnición era un espanto, patata dura y un dedo de aceite. Pedimos también atún con verduras y la presentación del atún era de hospital o comedor de colegio, seis trocitos de atún con una cebolla y trozo de pimiento. El local es bastante amplio, cómodo pero muy ruidoso, cierto es que estaba lleno. Son fallas, pero no es excusa para dar un buen servicio. Si dos turnos de comida impide dar un servicio óptimo y de calidad, dad uno en condiciones. Por qué se paga. Volvería si se cambiasen ciertos aspectos a mejorar.

Comida de muy buena calidad y cantidad con precios acordes a la calidad y localización del restaurante.Atencion perfecta

una experiencia inigualable, tanto la comida como la bebida nos han encantado espicialmente la pelota de puchero. Además nos atendieron Pilar y Toni, no pudieron ser más profesionales y nos hicieron la comida muy agradable. Mis dieces a este sitio, volveremos sin duda 👏👏

Un bonito establecimiento en la céntrica calle comercial. Diseño moderno y ligero. Cocina tradicional. La comida no está mal, pero en mi opinión los precios son más altos de lo esperado por la calidad/presentación. Los camareros trabajan con rapidez y fluidez, pero les falta simpatía cuando ven cómo los extranjeros se atormentan a la hora de elegir los platos.

Experiencia increíble en lugar muy agradable!

Llegamos 5 personas a la hora de comer,veníamos del aeropuerto,el camarero encargado nos puso mala cara la única mesa para cinco personas estaba ocupada pero perfectamente nos podía haber puesto en los mesones altos donde habían solo dos personas ,pero la actitud del señor mayor fue desagradable.En otra ocasión fui con dos amigas de Madrid pedimos de la carta y un menú,nunca trajeron el plato del menú,en esa ocasión estábamos sentados en las mesas de la calle.Pero otras veces hemos estado comiendo en la barra y fue excelente la atención.tambien fui testigo de una familia ella española y el irlandes con niños y a ellos los postergados para recibir a alguien conocido de los camareros.

Amigos nos recomendaron este restaurante y nos reunimos con ellos allí para el almuerzo, con la intención de tener el 'menú del día' que tenía un precio razonable. Sin embargo llegamos media hora antes, así que tuve que pedir desde el menú a la carta. Había una gran variedad de platos desde tapas, entrantes, cazuelas, platos de carne, platos de pescado, platos tradicionales valencianos, postres etc. Tres de nosotros nos conformamos con cazuelas, una era la búsqueda de las gambas, el pez monje, la cebolla, la salsa cubierta con dos huevos, otra era anguilas bebé de nuevo cubierto con dos huevos, el mío era calamar con patatas y judías bebé. Mi plato me pareció un poco grasiento, pero quizá sea español tradicional. Mi amigo que había recomendado este restaurante tradicional pidió una hamburguesa con patatas fritas! En general sentimos que el plato principal era bastante caro para lo que teníamos. Para seguir todos tuvimos postres que fueron caseros y sabrosos, terminando con café. Nuestra factura era más del doble de lo que habríamos pagado por el menú del día.

El espíritu mueve la materia , en este caso es evidente. La calidad de la comida y el servicio excelente…. Está todo buenísimo….las ostras perfectas y más baratas que otros lugares. El arroz del menú mediodía lo grandísimos (al dente). La carta tiene vinos increíbles (belondrade, carraovejas) a precios muy atractivos. Le doy gracias a Oscar por habérmelo recomendado. Enhorabuena a todos.