Taramara en Madrid

Restaurante peruano-español, modernillo, con platos asiáticos también. Buenas instalaciones pero servicio bastante lento (al menos en mi experiencia). No es barato pero tampoco exagerado de precio. Segunda visita en mucho tiempo, con conclusiones similares: buena comida y ambiente, servicio correcto pero algo lento y precios subiditos pero sin exagerar

Sobre el servicio, destacar a Gloria, muy por encima del resto!

Buena opción por la zona. Aparte de la zona de mesas más formal, tienen una zona de mesas altas junto a la barra. La comida es muy correcta y los camareros muy amables.

He comido varios días por casualidad en el local ya que soy autónoma y trabajo por la zona de vez en cuando y ha sido una experiencia maravillosa. La primera vez pedí la torrija que me sorprendió mucho (aunque no era lo que me apetecía en el momento) y ayer fui a comer algo rápido y me maravillé. Pedí el torrezno estilo coreano y la ensalada de burrata y menuda fusión de sabores increíbles. Disfruté muchísimo y ya tengo pensado realizar una comida especial allí con mi pareja para probar el resto de la carta porque tanto el ambiente como el servicio y la comida merecen ser disfrutadas en la tranquilidad y buena compañía. Especial gracias al servicio que siempre me acoge con una sonrisa a horas tardías para comer.

Taramara en Madrid es un restaurante de moda conocido por su toque inventivo de sabores tradicionales españoles y latinos. El ambiente es moderno y acogedor, y los platos están bellamente presentados, destacando los ingredientes frescos y las técnicas creativas. El menú ofrece una combinación de tapas y platos principales que combinan elementos tradicionales y contemporáneos, lo que lo convierte en un excelente lugar para quienes buscan experimentar sabores únicos. Con un servicio atento y un ambiente cálido, Taramara es una opción fantástica para una experiencia gastronómica memorable en Madrid.

La comida está increíble. El lugar y la atención bien. El aguachile delicioso.

Correcto, cocina fusión con sabores distintos a los restaurantes clasicos

Restaurante muy bonito y acogedor con un servicio inmejorable y la comida muy buena!

Fuimos a comer un miércoles por cumpleaños y la verdad que todo bastante bien. Nos sorprendió lo lleno que estaba para ser entre semana, ya que reservamos a las 3:30, llegamos un poco antes pero no nos pudieron sentar casi hasta esa hora porque estaban todas las mesas ocupadas. El servicio fue bastante rápido, a pesar de estar lleno. Pedimos las alcachofas y las croquetas de jamón de entrante que estaban de muerte, nos gustaron más estas que el plato de alcachofas, que no es el típico de todos los restaurantes. De segundos el cachopo bastante bueno, aunque no es de los mejores que hemos probado, y los chipirones a la plancha con mojo rojo que recomiendo mucho pedirlos, estaban muy muy buenos y bien hechos, se masticaban sin problema y la salsa le da un toque muy especial. De postre la tarta de chocolate con base de galleta, muy contundente pero bien, para compartir. 3 personas, 140 € … un poco caro pero para ser un cumpleaños pues no está mal.

Comida fusión peruana y asiática y quizás también un poco española. Lo cierto es que los platos "fusión" son espectaculares. El rollito de codillo, el arroz chaufas y las zamburiñas con pisto realmente merecen la pena. Quizás algo más normal la ensaladilla, la tempura y la carne de Angus... Lo que no quita que todos estén más que correctos. Para gastar entre 40 y 50 euros por barba (fuimos 4 veces e más o menos....)