26/04/2025: Jose y Angela son muy buenos trabajadores y atentos
19/04/2025: ¡Qué más, parce, agárrense!
La semana pasada me lancé de Cali a Madrid, con el alma en la mano y el corazón latiendo a mil, todo por ver el partidazo del Real Madrid contra el Arsenal FC. Iba con la fe intacta, soñando con que mi equipo iba a hacer el milagro y darle la vuelta a esa vaina. ¡Pero qué golpe tan hijueputa! Nos sacaron de la jugada y quedé destrozado, vagando por las calles de Madrid como alma en pena, con el sabor amargo de la derrota y el corazón hecho trizas por el desastre en la cancha.
Y ahí, cuando el mundo se me venía encima, caminando rumbo al Airbnb con el estómago rugiendo de hambre y de rabia, me topé con La Vaguada, abierta como un oasis en el desierto. Vi un Taco Bell brillando en la distancia y, sin pensarlo dos veces, entré a calmar el vacío con algo bien bacano. Pero, ¡parce, lo que no me esperaba! Me atendió un man llamado Pablo, un tipo tan bacán, tan de una, que parecía un ángel mandado pal consuelo. Desde René Higuita y James pocas personas me hicieron vibrar así. Con una atención de locos y unas recomendaciones que eran puro oro, me levantó el ánimo en dos segundos.
No ganamos el partido, y el alma aún me duele, pero encontrar un parcero así, con esa calidez y esa buena vibra, me hizo pensar: “Vea, el mundo puede estar patas arriba, pero todavía hay gente que hace que valga la pena seguir creyendo”.
Desde Cali, con el corazón blanco y herido, ¡qué viva Taco Bell y Hala Madrid, siempre, pues!