Taberna Mariano en Madrid

Una verdadera visita obligada en Madrid, una joya que mantiene la esencia de las tabernas de siempre. Visitamos Taberna Mariano el pasado lunes y fue un verdadero acierto. El local respira historia por los cuatro costados y te transporta a esos establecimientos tradicionales que cada vez escasean más en la capital. Probamos las judías blancas del barco, excepcionales en textura y sabor, cocinadas como las de casa de la abuela. La morcilla y las mollejas, dos clásicos de la casa, estaban muy ricas. Se nota el mimo en la elaboración y la calidad del producto. El servicio cercano, atento y profesional, sin perder ese punto familiar que hace que te sientas como en casa. El ambiente es acogedor y representa perfectamente lo que debe ser una taberna madrileña tradicional. Es uno de esos sitios que hay que preservar, donde la cocina tradicional se mantiene viva y donde el tiempo parece haberse detenido, en el mejor sentido de la palabra. Una visita obligada para los amantes de la buena cocina castellana.

Muy buena relación calidad precio, amables, muy rápidos pero sin stress, el ambiente es ideal. Proponen un menú diario con primero, segundo, bebida y postre casero por algo menos de 15 euros

Local Pequeño, con el encanto del Madrid castizo. Trato muy cercano y amable. Habíamos oído hablar de este lugar pero decidimos ir en persona y comprobarlo. Salimos encantados. En sus platos se nota la calidad de los productos que utilizan. De los platos que probamos no sabríamos con cual quedarnos, todos tenían ese sabor de la cocina de antes, sencillos pero exquisitos. Y ¿qué decir del postre? Esa manzana asada con helado de vainilla, insuperable. Volveremos seguro. Locales como este son los que no se deberían perder nunca.

Delicioso y buen servicio. Sin embargo, para los estándares coreanos, el condimento es demasiado salado. por favor consulte esto.

Maravillosa Taberna. Platos tradicionales en raciones más que generosas. Y una atención muy agradable y familiar

Comida de toda la vida, de muy buena calidad. Servicio inmejorable, el personal está atento en todo momento y hace que te sientas como en casa. Siempre que pueda voy a ir por allí.

Taberna al lado de la calle Huertas donde se come muy bien comida tradicional

Taberna típica madrileña con comida tradicional. Comimos muy agusto. Para destacar algo negativo no nos ofrecieron el menú del día y algún precio como el del pan y la naranja eran algo excesivos. Aún y todo, volveremos!

Sin duda repetiremos, el trato es inmejorable y la comida exquisita. Llegamos tarde, con niños y en un día en el que estaba todo completo, en cuanto se levantó la primera mesa nos la dieron y comimos de lujo. Comida casera, exquisita

Comida casera, bien hecha y servicio bastante bueno y amable. La relación calidad precio es su punto débil