Taberna del Alabardero en Madrid

Un gran descubrimiento, muy buen servicio y muy buena comida.

Hace poco cené en la Taberna del Alabardero, situada cerca del Palacio Real de Madrid. Nada más entrar, me cautivó su elegancia atemporal: ricos paneles de madera, obras de arte vintage y lámparas ornamentadas que te transportan a una época refinada y a la vez acogedora. Comencé con unas croquetas cremosas y una copa de vermut en la barra: clásico, indulgente y deliciosamente reconfortante. Como plato principal, elegí su rabo de buey guisado a fuego lento: tierno, con un sabor intenso y un maridaje perfecto con verduras crujientes y jugo de mantequilla. Las gambas al ajillo llegaron chispeantes, aromáticas y con un toque intenso. Para terminar, saboreé una delicada crema catalana, sedosa, con una crujiente capa de caramelo. El servicio fue profesional y a la vez realmente cálido. El personal me guió por el menú con atención, me rellenó la copa con rapidez y mantuvo el ritmo adecuado: atentos pero nunca intrusivos. El ambiente logra un espléndido equilibrio entre lo majestuoso y lo acogedor. Es el tipo de lugar donde puedes disfrutar de una cena relajada, de una buena conversación y sentir que has entrado en una refinada pieza de la historia culinaria madrileña. La Taberna del Alabardero ofrece platos españoles exquisitos y bien elaborados en un ambiente acogedor, ideal para una comida especial cerca del centro de la ciudad.

Comimos en la terraza en un ambiente agradable frente al teatro real. Buenas relación calidad precio.

Un sitio muy tradicional. Algo caro. Servicio muy bueno. La comida rica

Nos encantó el sitio. Siempre es un seguro ir a comer allí. Conocíamos el de Washington DC y a este de Madrid hemos venido varias veces. Un auténtico lujo contar con estos sitios en el centro de Madrid.

Es un gran lugar en Madrid, muy buena comida, buen vino, buena atención y un muy buen ambiente… todo una buena experiencia en una zona muy linda de la ciudad. El restaurante tiene varias zonas, nosotros estuvimos adentro en un salón bastante pintoresco y especial, hasta con fotos de celebridades y de dos papas… pedimos un arroz cremoso de perdiz, una sugerencia del chef que fue un solomillo de cerdo y también un cochifrito de cochinillo (que realmente este último no lo recomiendo tanto aunque estaba muy rico, una porción muy pequeña y muy normal por su precio). De entrada pedimos un jamón ibérico de bellota que estaba 200/100, y de postre la torreja está muy deliciosa. Es un lugar que recomiendo a quien desee darse un buen gusto.

Las tapas estaban deliciosas. El servicio fue impecable y los camareros muy amables. Volveremos.

Todo muy bien. Muy clásico y buenos profesionales. Totalmente recomendable

¡Toma las croquetas! Y la anguila bebé en Alioli. ¡Por Dios! Tapas auténticas - mantenerse alejado de trampas turísticas - profundo - calamares congelados fritos, etc. Excelente, excelente comida, servicio. Cenamos en el patio. Also, Mago (Magola) Es la mejor anfitriona! XO

Primera vez que estamos en este Rte, que me recomendó mi yerno y nos ha encantado. No teníamos muchas ganas para cenar porque habíamos comido mucho, pero pedimos una ensalada de tomate rosa con ventresca que estaba muy rica y unas gambas al ajillo, que eran grandes y estaban muy buenas. De postre una tarta de queso estilo la Viña, súper bueno. El servicio muy correcto y el ambiente muy agradable. Hasta una bonita conversación con los de la mesa de al lado, americanos y majísimos. Volveremos el próximo viaje a Madrid, sin duda!!