Taberna La Daniela en Madrid

¡Muy buenos bailarines de flamenco! El club es muy pequeño, al igual que el escenario, así que fue un espectáculo íntimo... ¡Los bailarines eran muy buenos y el hombre, muy espacioso!

Cocina española para españoles. Rompe con el estereotipo de los restaurantes turísticos.

El entretenimiento estuvo bien. El bailarín estuvo fenomenal.

Este local merece destacar la persona del genial, profesional y agradabilisimo camarero MOHAMED: Parece increíble como una sola persona puede llevar tantas cosas él sólo sin perder la sonrisa y ser tan eficaz: muchos restaurantes suspirarian por tener un profesional como éste!!

recomiendo altamente la tapa de caldo de cocido.

Un clásico del cocido, madrileño en una taberna propia, justo para eso, con ese toque informal y castizo. Sin más pretensiones, porque quien va, ya sabe lo que va

Fuimos por las croquetas y estaban deliciosas

Estuvimos comiendo cocido como ya habíamos hecho otras veces. Es un clásico entre los clásicos que hay que probar si vas a la capital. María nos atendió estupendamente. Me pareció una gran profesional. Y si no quieres el cocido en tres vuelcos, el resto de la carta está igual de buena. Repetiremos

Los mejores garbanzos con ropa vieja que he probado en mi vida. Y además los ponen de aperitivo! El detalle final de invitarte a un chupito solo por tomarte unos vermouts me encantó 👌🏽

Habíamos oído hablar de ‘cocido’ y lo bueno que es Daniela’s y no nos decepcionaron. Habíamos reservado una mesa - esencial, ya que es un lugar muy popular entre los madrileños. Cocido es como una “pot au feu” francesa en cierto modo, sin embargo, la carne y las verduras se cocinan por separado a diferencia de una “pot au feu”. El caldo de la cocción se sirve primero, en un tureen grande sin ningún problema en tener más si lo quieres. Nuestra carne y verduras, cocinadas de forma sencilla, eran deliciosas, incluidos, por supuesto, los garbanzos que son esenciales en el cocido. El servicio fue eficiente y atento. Nuestro camarero fue encantador y muy contento de que elegí un tinto Ribera del Duero (Fuentenarro) que iba muy bien con la comida. Lamenté ver tantos malos informes y me pregunté si esta comida familiar simple y tradicional es lo que algunos comentaristas esperaban. Una experiencia gastronómica imprescindible en Madrid.