Suru Bar en Barcelona

Suru Bar es una auténtica joya en el corazón de Barcelona. Situado en el barrio de Eixample, justo frente al Mercado del Ninot, este restaurante se destaca por su fusión única de la cocina catalana y japonesa, creando una experiencia gastronómica innovadora y deliciosa. El ambiente del lugar es moderno y acogedor, con una decoración industrial que transmite una sensación de intimidad, perfecta para una comida relajada o una salida especial. La iluminación tenue y la atención al detalle en el diseño crean una atmósfera única. Entre sus especialidades, las brochetas de yakitori son imprescindibles, con un sabor increíble gracias a su preparación a la parrilla y su marinada especial. La casquería creativa es otro de los platos más innovadores, con ingredientes como oreja de cerdo y mollejas que se presentan de forma atractiva y deliciosa. La salsa balandra, típica de las comarcas del Montsià y el Baix Ebre, le da un toque único a los platos. La carta de vinos es excelente, con una selección curada por el sommelier Sergi Puig, que complementa perfectamente la propuesta culinaria. Además, Suru Bar se preocupa por la sostenibilidad, utilizando prácticas que favorecen el respeto al medio ambiente y apoyan a pequeños productores. Si buscas algo diferente en Barcelona, con una cocina creativa y un ambiente acogedor, Suru Bar es sin duda una visita obligada.

¡Qué lugar tan especial! Nos sentamos en el mostrador y observamos a los chefs preparar la comida con tanta atención al detalle. Nuestros cursos se sincronizaron perfectamente con una explicación de cada curso. El sumiller brindó un maridaje de vinos perfecto y, en general, el servicio fue perfecto. Come aquí, ¡¡¡no te arrepentirás!!!

Lugar donde se come muy bien en el Eixample. Van cambiando mi carta pero siempre está muy bueno. La brasa que le dan a los platos da un toque especial a la cocina. Si tengo que poner uno pero es que agradecería un poco más de rapidez a la hora de servir los platos, pero tanto el personal como el local que la espera sea muy agradable.

Magnífico lugar. Bienvenida excepcional. Servicio impecable. Comida de alta calidad. Cocina muy creativa. Además muy buenos consejos sobre vinos y además vinos naturales sin sulfitos añadidos.

Maravilla de sitio, de comida y de equipazo. Sin duda una experiencia para repetir de principio a fin! Comida, vino, café (se agradece poder disfrutar hasta el final) y trato excepcional. Gracias por hacernos disfrutar de cada momento en vuestra casa, gran trabajado!!

No tiene el nombre fuera, por lo que es difícil de encontrar, pero buscadlo, porque merece muchísimo la pena, la comida es espectacular, igual demasiado, pero los vinos... Hay que venir, si tenéis buen gusto, vais a quedar alucinados, vaya nivelazo.

Fuimos recomendados por la calidad de los vinos pero hemos descubierto una referencia de la gastronomía en Barcelona, materias primas de primer nivel, unas elaboraciones culinairas magistrales y un somelier con gran amor y conocimiento del vino, uno de los mejores maridajes de mi vida con vinos naturales. Tienen nivel para una estrella Michelín, sin duda.

Para empezar, tuve una experiencia excelente durante el proceso de reserva: el personal es muy profesional y servicial y atendió todas nuestras solicitudes. La decoración del restaurante es sencilla, incorpora elementos industriales y escandinavos con un toque de color ¡que me encantó! La comida fue absolutamente increíble; ¡Un menú de fusión hispano-asiática que cubre el paladar carnívoro y vegetariano con cada plato ejecutado a la perfección! ¡Bravo a los chefs! En lo que respecta al servicio, ¡el material fue de primera categoría! Tanto la camarera como el sumiller hicieron un excelente trabajo y mejoraron nuestra experiencia gastronómica. En general todo fue genial. ¡Bien hecho todo! Sigue con el gran trabajo.

Ho scoperto questo posto quasi per caso, cercando su internet locali a Barcellona che offrissero una cucina creativa e spigliata e che al contempo non fossero troppo sdoganati dalle guide gastronomiche e turistiche. Suru Bar corrisponde decisamente a quanto desideravo. Si trova in un tratto già un po' più defilato dell'Eixample, il che lo rende già in un certo senso "local". Molto belli anche gli interni, con tanto cemento nudo e design minimal. Ho preso diverse portate, tutte estremamente interessanti, memori della tradizione catalana ma anche con contaminazioni giapponesi (percettibili soprattutto nel piatto del giorno, una zuppa di miso con funghi di stagione). Inutile dirlo, la lista dei vini è superba, forse la più buona sperimentata nel corso della mia quattro giorni barcellonese. Molto efficiente e cordiale il servizio. Bravissimi!

Interesante propuesta gastronómica en la que se aprecia un alto nivel de exigencia culinaria en todos los platillos para compartir que pudimos probar de una escueta pero original carta. La relación calidad-precio resulta algo desequilibrada principalmente por el elevado precio de los vinos.