Ses Aspes en Manacor

La comida estaba deliciosa, las raciones eran generosas, el servicio fue cortés y los niños fueron bienvenidos.

Algunos platos están preparados con mucha delicadeza y son muy sabrosos. El personal es muy atento y habla al menos tres idiomas. El ambiente es mallorquín de lujo. El acceso al restaurante y a los baños es accesible para sillas de ruedas. Llovía a cántaros durante nuestra visita, así que habría sido deseable tener una marquesina en la entrada principal.

Uno de nuestros restaurantes favoritos del noreste. El personal es muy atento, la comida deliciosa y el ambiente encantador. Cabe mencionar que en invierno, por fin, hay un lugar con calefacción decente; lo demás se soluciona solo. Llevamos años disfrutando volviendo. Se ha vuelto bastante conocido y popular últimamente, ya que hay que pelear por una mesa sin reserva, ¡dependiendo del día y la hora! ☺️

Un restaurante muy agradable y bueno. El servicio es atento, la comida deliciosa y abundante. Estaremos encantados de volver ❤️

Recomiendo al 100% los platos, muy buenos. Bien servido, bien presentado, camarero amable y atento, ¡¡¡comida excelente!!! Restaurante muy agradable y bodega preciosa para visitar. Si pasan por aquí, no se pierdan.

Comida excelente y un ambiente auténtico. Buena selección de vinos a precios razonables.

Nos llevaron unos amigos que viven en la isla. Uña pasada de sitio. Hemos salido alucinados, muy acogedor, un ambiente y decoración que transmite paz y disfrute. La comida exelente, desde la presentación de los platos hasta el sabor y calidad del producto !!! Sin dudas es una parada obligada si estás por Manacor. Cuando se pone amor y dedicación por lo que hacer se nota en cada bocado. Muchas gracias !!

Este restaurante es una auténtica joya, con cocina moderna con toques mallorquines en una ubicación privilegiada. Las raciones son generosas y los precios son más que razonables para la calidad ofrecida. Sin duda, es el lugar perfecto para una comida en pareja o con amigos y familiares. Amplio aparcamiento gratuito. Se recomienda reservar.

No podía pedir más. Comida deliciosa, maravillosos tamaños de porción para una familia hambrienta. Reúnase con un excelente agradecimiento por una noche increíble.

Nada más entrar ya sorprende con el inmenso parking que tiene, el molino, el jardín y la decoración. Tienen zona interior y terraza cubierta. En su interior, la decoración es preciosa y cuidada hasta el más mínimo detalle. Vajillas y vasos de colores finos y elegantes. Hasta el baño es bonito y cuidado con jarrones y flores. El servicio muy amable en todo momento. Al ver que nos sentábamos en una mesa que podía dar algo el sol, nos aconsejaron otra mesa. Y el día que llamé para reservar, debí de llamar antes del horario de apertura. Iba a volver a llamarles más tarde en horario de comidas, pero vieron la llamada perdida y me la devolvieron. Muy atentos. Nos pusieron un platito con olivas, ali olí y paté junto a una cesta de pan. Un buen detalle para comenzar. Elegimos el menú del día. Nos sirvieron 3 platos para compartir entre dos personas: pan con jamón y tomate, chipironcitos y ensalada de mozzarella y tomate. De segundo, churrasco y pollo a la pimienta. Ambos con verduras y patatas. De postre, tartas caseras de almendras y de queso con naranja. Esta última sobre todo muy original. Cantidad abundante de todos los platos. Todo muy buen presentado y muy bueno. Nos hemos ido llenos y muy contentos. No se le puede poner ningún pero a la experiencia.