Sendra en Dénia

Tiene que estar muy bien fuera de temporada alta. Para ser agosto estuvo bastante bien.

Un restaurante que lo único bueno que tiene son las vistas al mar, pero respecto a la comida, todo dejó mucho que desear. Arroz pasado. Pescado frío y no recién hecho. LLamamos para reservar, y cuando llegamos no habían apuntado nuestra mesa. Habíamos insistido en que tuvieran vistas al mar, y cenamos casi en la puerta. Servicio y comida que dejan mucho que desear. Además es muy caro para lo que ofrecen.

SENDRA: EL SABOR DEL MEDITERRÁNEO QUE DESPIERTA RECUERDOS En carrer Fènix, 15, 03700 Rotes (Alicante), frente al mar de Dénia, se encuentra Sendra, un restaurante familiar que tiene el poder de convertirse en mucho más que un lugar donde comer: es un sitio que guarda recuerdos y los despierta con cada bocado. Aquí, el pulpo seco, emblema de la casa, es cita obligada. Crujiente, intenso y con ese punto de brasa que te transporta al Mediterráneo más auténtico. Aunque en esta última visita se les fue un poco la mano con el fuego, sigue siendo una de las tapas imprescindibles que marcan la diferencia. Cuando llega el invierno, no hay mayor placer que probar sus erizos de mar. Nos recomendaron acompañarlos con unas gotas de aceite virgen extra ecológico de la montaña alicantina y el resultado fue memorable: puro mar suavizado por un oro líquido cargado de matices. Y si hablamos de recuerdos imborrables, los sepionets a la plancha ocupan un lugar destacado: tiernos, jugosos y servidos con su tinta, un bocado que siempre queda grabado en la memoria. En esta ocasión, elegimos uno de sus menús especiales: ensalada de la casa (enorme, fresca y perfecta para compartir), un surtido de marisco a la plancha con gamba blanca y roja, cigalas, navajas y zamburiñas que nos confirmó que la elección había sido acertada, y dos principales para compartir: la fideuá, sabrosa y bien ligada, y un suquet de pescado que nos dejó sin palabras, con rodaballo, rape, sargo imperial, salmonete, mejillones y almejas en un caldo profundo y lleno de sabor. Un plato para recordar y, sin duda, repetir. De postre, la tarta de zanahoria con chocolate caliente puso el broche final a una experiencia que es mucho más que gastronómica: es un viaje sensorial, emocional y lleno de Mediterráneo. Sendra es uno de esos sitios que no importa cuántas veces visites: siempre vuelves porque necesitas hacerlo. Y yo, sin duda, regresaré. Gracias a todo el equipo por seguir manteniendo viva la esencia de este rincón frente al mar.

¡Qué restaurante tan maravilloso! Está al lado del mar y la comida es buenísima.

Todo muy bueno y con vistas al mar. Excelente atención

La comida muy buena, el sitio muy bonito el problema ha sido el camarero colombiano que a parte de resoplar cuando nos ha tomado nota se olvidaba de recoger los platos vacíos, nos ignoraba cuando le llamábamos y para colmo después de pedir la cuenta le avisamos que ya está con el dinero en el interior y su contestación es "Que bien" y seguidamente se va a hablar con los clientes de otra mesa sobre sus vidas.

Maravilloso! Comida excelente El personal a mejorar

Tengo que decir que no reservamos estábamos pasando el día por la zona y al ver su ubicación y como tenían los pulpos secando nos entró ganas de probar.La comida está bien pero las tapas son muy pequeñas ya que nos recomendaros pedir plato directamente y aún así parecían tapas.Pedimos pulpo,calamar romana ,pescadito frito,sepia y clochinas.Tanto la sepia como las clochinas y pescaditos estaban riquísimos, ahora los calamares a la romana era lo único que tenía bastantes pero parecían congelados, el pulpo estoy acostumbrado a la gallega y este seco tampoco destacó.Si queréis buenas vistas este es vuestro sitio.

Buen sitio al lado de la playa, algo caro, pero merece la pena

Único. Es tan maravilloso que a punto he estado de mantenerlo en secreto