Encuentra a escasos metros de Plaza de España un pedacito de Mediterráneo. Siéntate a la mesa y disfruta de nuestro característico ambiente, rodeado de vegetación y elementos artesanales en uno de los enclaves más prestigiosos de Madrid.
El menú del día está bien para el precio. Los camareros rápidos y amables aunque te meten mucha prisa quitándote platos cuando el de enfrente no ha acabado.