El primer restaurante de Grupo Saona, donde empezó todo. Un pequeño local con una pequeña cocina donde seguimos trabajando con la ilusión intacta del primer día intacta.
Nos ha atendido un chico que se llama Omar, ha sido super atento y majo en todo momento, la comida espectacular y el trato genial, lo recomiendo mucho.
Hemos venido a cenar una amiga y yo, y el chico que nos ha atendido (Javi) ha sido súper servicial, muy atento y súper correcto. Nos ha encantado de principio a fin el servicio. La mesa de al lado hacía un ruido muy desproporcionado para el contexto, pero eso no es cosa del restaurante. ¡Muchas gracias Javi!