Forma parte del mismo edificio de la emblemática Posada del Mar, con sus aires alicantinos de piedra blanca empapada por el sol. Un espacio tan hermoso y mediterráneo por dentro como por fuera.
Comimos menú de noche y la verdad todo estuvo exquisito, no dejéis de probar el pulpo y la focaccia en entrante y canelone trufado de principal y su receta de ceviche 10/10. Atención por parte de Clara muy agradable
Fuimos a comer esta semana al Saona de Denia y todo fue perfecto. Eramos cuatro y pedimos arroz con bogavante como extra en el menú. Salió buenísimo y el servicio por parte del equipo de camareros fue excelente. Sin duda repetiremos.
La comida fenomenal todo estuvo muy rico y como salía en la carta, la atención que nos dio el camarero Fran muy buena muy atento y servicial. Gracias por todo Volveremos