Forma parte del mismo edificio de la emblemática Posada del Mar, con sus aires alicantinos de piedra blanca empapada por el sol. Un espacio tan hermoso y mediterráneo por dentro como por fuera.
He tenido que ausentarme de la comida por problemas estomacales graves, habiendo ya pedido los platos del menú y habiendo traído el entrante
Les he comentado la posibilidad de anularlo y me han dicho que por supuesto y que el único cargó sería el agua que ya estaba terminada y me han ofrecido una manzanilla para intentar ayudarme
La verdad que me ha sorprendido y me ha parecido un trato excelente, una cosa que se busca hoy en día, buenas personas trabajando
Gracias por todo
Una cena buenísima nos encantó, sobretodo las gyozas y croquetas , su cremosidad es todo un espectáculo , si vais pedirlas es una acierto seguro. También destacar la amabilidad y simpatía por parte de la camarera que nos atendió , María una profesional al 100% , si volvemos a Dénia repetiremos sin duda.
Comida rica y bien cocinado, mucha atención por parte de los camareros, volveremos!
Había también comida vegetariana, hemos comido menú del día, muchos platos a elegir.