Forma parte del mismo edificio de la emblemática Posada del Mar, con sus aires alicantinos de piedra blanca empapada por el sol. Un espacio tan hermoso y mediterráneo por dentro como por fuera.
Fuimos a comer esta semana al Saona de Denia y todo fue perfecto. Eramos cuatro y pedimos arroz con bogavante como extra en el menú. Salió buenísimo y el servicio por parte del equipo de camareros fue excelente. Sin duda repetiremos.
La comida fenomenal todo estuvo muy rico y como salía en la carta, la atención que nos dio el camarero Fran muy buena muy atento y servicial. Gracias por todo Volveremos
El servicio excelente! El personal muy atento y amable, nos atendió un camarero que nos trajo la comida muy rápido.
En cuanto a la comida han reducido mucho las raciones y la tarta de queso parecía congelada. Lástima que el servicio tan bueno que brindan no acompañe con la comida que dan!