Sandacos en Ripollet

Gran servicio. Fuimos 18 con niños y cierta prisa y fueron a tiempo y todo perfecto!

No habíamos llamado antes para reservar porque teníamos previsto cenar con más gente y no se organizaban para concretar así que como todavía era relativamente pronto nos dieron mesa. El entrante salió enseguida, a penas unos minutos después de pedir ya estábamos con el foie en la mesa. El problema vino con la espera de los segundo. Fuimos viendo como las mesas de los alrededores que llegaron después que nosotros iban comiendo y llegaban incluso al postre y nosotros seguíamos esperando. Pasados ya 50 minutos decidimos llamar y reclamar los platos que no venían y al poco llegaron. Habría estado bien tener un detalle por parte de la casa en forma de lo que fuera, pero ni quiera una disculpa recibimos al respecto. Las raciones del segundo plato fueron bastante justitas, por lo que pedimos postre y para nuestra sorpresa la torrija (que estaba buenísima) era más grande que la ración de pollo que nos habían servido. El servicio en esta ocasión no estuvo a la altura, ya que ni siquiera estaban pendientes de ver qué hacía mucho rato que seguíamos sin el segundo plato y ni acercarse a decirnos nada. Experiencia agridulce por nuestra parte 😬

Nos quedamos en un hotel de Ripollet por trabajo y Sandacos estaba a dos minutos así que fuimos a probarlo. Pedimos una ensalada caprese con burrata y salsa pesto, para compartir. Buenísima, probablemente una de las mejores que hemos comido. Mi marido pidió pollo a la brasa. Le gusta mucho el pollo y le gusta pedir pollo en los restaurantes pq dice que si pueden hacer que disfrutes de comer pollo son buenos cocineros. Bueno, pues según mi marido, es el mejor pollo que ha probado nunca. Yo lo probé y estoy de acuerdo. Además, barato. Yo comí chuletas de cordero y también estaban muy buenas. Por cierto, las patatas de guarnición estaban buenísimas también. Se deshacían en la boca pero no se deshacían al cortarlas. Nos gustó tanto que aunque al día siguiente fuimos a pasear por Barcelona, volvimos a cenar en Sandacos. Mi marido volvió a pedir pollo y yo me pedí un pizza. El pollo, otra vez buenísimo, así que son consistentes con la comida. La pizza muy buena también, delgadita y el borde crujiente, como a mí me gusta. Se me olvidó hacer foto de la pizza pero es al horno de leña. La verdad es que nos gustó muchísimo y encima, barato.

Se cena espectacular ! La pizza riquísima al horno de leña, y los nachos nos ENCANTARON! Recomiendo la tarta de queso casera que hacen , es de las mejores que he probado!!!!

Fui este domingo a comer con mi marido y mi hija y salimos muy contentos! Pedimos habitas, xatonada y paella de mariscos y estaba todo buenísimo! Repetiremos seguro!! Gracias!!

Fui a celebrar un cumpleaños con amigos y salimos muy contentos! Pedimos tapas, cachopo, american ribs y hamburguesas , el servicio y el ambiente 10 de 10 !! Todo muy bueno!

Muy basico y caro para lo que sirven.

Siempre elegimos Sandacos por la zona del valles ya que tienen parking privado y eso facilita mucho, y también porque es uno de los pocos sitios donde hacen realmente buenas las paellas. El trato del personal un 10!

Si estás por Barcelona o alrededores y quieres comer bien, Sandacos en Ripollet es una apuesta segura. Es el restaurante de un amigo y no lo digo solo por eso, sino porque realmente se come increíble. Aquí todo es casero y con buen producto. Si vas, tienes que probar el Cachopo, que es una locura: enorme, jugoso y con un rebozado crujiente. Y si te gusta la carne a la brasa, aquí la hacen al punto perfecto, con ese toque ahumado que marca la diferencia. Además, está a un paso de Barcelona, así que no hay excusa. Buen ambiente, mejor comida y un trato que te hace sentir en casa. Totalmente recomendable.

Tanto la comida como el servicio exquisito, buenas carnes de calidad y productos de proximidad, Los postres caseros deliciosos.