Uno tesoro de madrid... un sitio de esos a los que vuelves siempre. Un poke increíble los miércoles. El chili suave pero lleno de sabor, unas recetas propias que cautivan y unos bocatas los viernes de los que hacerse fan de por vida. Y por supuesto dos personas que dan personalidad a todo esto, una apuesta por el sabor y la autenticidad. Faltan palabras para recomendar algo así. Imprescindible probarlo.
Actualización: Leo la reseña y siento nostalgia. Recuerdo cuando esperaba con ganas los miércoles de poke y la emoción de saber qué chapatas serían las elegidas de la semana. Ahora solo sé que o toca o de pollo con espinacas o la de berenjena… pero nunca volverán las arriesgadas apuestas del bocata de acción de Gracias o donde macarrones con queso (ese aguantó pero poco). Una pena porque ya las últimas semanas ya no había chapata… y no se echa de menos ese bocata. Se echa de menos un local que te sorprenda.