Roostiq en Madrid

Todo correcto pero desde mi punto de vista está mejor el Bar Roostiq. Las croquetas son sublimes y por ejemplo en Roostiq no las tienen.

Increíbles los torreznos y muy buena atención de Axel luna :)

Todo muy bien Axel el mesero se comportó excelente y la comida muy rica

Excelente restaurante. Comimos los famosos chicharrones y la pizza Roostiq con trufas. Y de postre, la tarta de queso. Todo estaba delicioso. Lo recomiendo muchísimo.

Lugar muy recomendable en el centro de Madrid. Buena decoración, sobria y elegante, atención perfecta por parte del staff y comida muy rica. Pedimos tomate de temporada con AOVE, sus famosos torreznos, pizza Roostiq, pollo Roostiq y pimientos del piquillo, todo muy bien presentado y muy sabroso. De postre un tiramisú que estaba espectacular. Sin duda un sitio de referencia, para repetir.

Le doy 4 estrellas porque la experiencia en general fue decente y el servicio, realmente excelente, pero no estoy seguro de recomendarlo. Primero, lo positivo: el restaurante en sí es hermoso y visualmente impresionante, y nuestro camarero, Gabriel, nos brindó uno de los mejores servicios que he experimentado: cálido, atento y genuinamente acogedor. Sin duda, fue lo mejor de la noche. Sin embargo, en cuanto a la comida, que en definitiva era lo que buscaba, simplemente no estuvo a la altura. Empezamos con los torreznos, que estaban tan increíbles como se veían: crujientes, sabrosos y un excelente aperitivo. Desafortunadamente, a partir de ahí, la experiencia fue decayendo. Las anchoas se sirvieron en una bruschetta demasiado dura que no maridaba bien con el delicado sabor de las anchoas. Luego probamos dos platos vegetarianos: las alcachofas confitadas y los puerros confitados. Ambos estaban bien, pero pesados ​​y aceitosos, y les faltaba el brillo o la frescura que podrían haberlos compensado. Luego llegó la pizza Roostiq con trufa; fue la mayor decepción de la noche. La trufa no tenía absolutamente ningún sabor. Nos dijeron que era temporada baja y que la trufa provenía de Chile. Entiendo, pero si no sabe a trufa, ¿para qué servirla? Me pareció engañoso y decepcionante. La comida terminó con broche de oro con la tarta de queso vasca, deliciosa y bien hecha. En resumen, el servicio fue excepcional, el espacio era encantador y un par de platos destacaron; pero en general, la comida no me impresionó lo suficiente como para volver. Todo estuvo simplemente bien, y en un lugar que claramente aspira a más, "simplemente bien" no es suficiente.

Lo bueno: Torreznos, tarta de queso y el servicio, simplemente perfectos. Lo malo: Las verduras confitadas (tanto las de alcachofa como las de puerros): no tenían nada que compensara la pesadez del confit y, en general, no estaban muy ricas. Lo intermedio: Las anchoas vienen con pan tostado. El sabor de las anchoas está bien, pero viene con pan, y cuando las pido con pan, las pruebo con pan. El pan estaba demasiado tostado, tapando el sabor de las anchoas. O agrandan el corte de anchoa o hacen el pan más suave. La pizza roostiq, pedimos la de trufas, y nos dijeron que, debido a la temporada, las trufas se importan de Chile. No sé si es por eso, pero incluso probando las trufas solas, no pude apreciar su sabor. Mejor no darles a la gente la opción de pedir trufas sin sabor. Por lo demás, la pizza estaba genial.

¡Los torreznos son imprescindibles! La pluma ibérica está buenísima y de postre pide la tarta de queso, ¡que está para chuparse los dedos!

Excelente en todos los sentidos. Cada plato que pedimos (pizza, torreznos, picaña, etc) estaba muy bueno. Y el precio... MUY bueno. Que no se vuelvan locos por favor... Por ponerle un pero, teniamos la reserva para comer a las 13.15 y a las 14:30 ya estaban nervioso por echarnos para preparar el siguiente turno. Se puede hacer de forma más elegante.

Buenas pizzas y muy buena carne en un local acogedor con excelente carta de vinos y champagne. No se puede ir y no comer el torrezno, que es excelente así como la pizza de trufa.