Restaurante Zuria en Bilbao

Estancia perfecta, excelente ubicación, desayuno excelente y personal muy atento. Muy recomendable.

Hotel con una ubicación fantástica. Cerca del Guggenheim, de tiendas y del casco antiguo. Camas realmente cómodas. Habitaciones tranquilas. Agua embotellada fría de cortesía todos los días en la habitación. Artículos de aseo Nuxe con un aroma exquisito. El desayuno era muy completo y delicioso, incluyendo tortillas al momento. El personal fue muy amable, acogedor, atento y servicial. Hay una pizzería muy popular enfrente. Bares, cafeterías, El Corte Inglés y otras tiendas de ropa a un corto paseo. Nuestro secador de pelo no funcionaba y nos trajeron otro a la habitación. El aire acondicionado no funcionaba bien en su temperatura más baja y la habitación se calentó demasiado, lo que nos despertó a las 4 de la madrugada. El personal explicó que apagaban el aire acondicionado entre las 2 y las 4 de la madrugada todas las noches, lo cual es un poco extraño. La segunda habitación para nuestros hijos adolescentes estaba más fresca. Se lo comentamos al hotel, pero no estoy seguro de que se haya solucionado por completo. En mi opinión, es un gran inconveniente, ya que despertarse cada noche no es un descanso reparador. Un problema importante para quienes viajan con niños es que las ventanas de las habitaciones se abrían completamente hacia adentro, con una caída de cuatro pisos, y no tenían ningún dispositivo de seguridad que limitara la abertura. Muy peligroso, sobre todo para niños. No es algo exclusivo de este hotel, pero aun así es preocupante. Por lo demás, una estancia fabulosa.

Habitación amplia para 5 personas. El hotel es muy tranquilo. Hay aparcamiento cerca. Visite la ciudad a pie, ya que el hotel está bien ubicado.

Habitación grande y muy limpio. La cama principal era dos camas de 135 así que pudimos dormir 2 adultos y 2 niños cómodamente. La cama secundaria era el sofa abierto y el colchon era muy delgado e incómodo. Jabones de cortesía de marca Nuxe, muy bien. Tienen un detalle de neceser de petit príncep para los niños. Juegos de toallas completos para todas las personas alojadas. El personal es muy amable tanto en recepción como en bar y desayuno buffet. El desayuno buffet de los mejores que he visto. Había opciones frias y calientes, con cocineros presentes por si querías pedir algo fuera de lo ya preparado. Cafetera de cápsulas de muy buena calidad, café buenísimo. Está a unos 15 minutos andando desde el centro, pero vale la pena caminar un poco.

El hotel está muy cerca de las principales atracciones turísticas de la ciudad. Las habitaciones son cómodas y limpias. El personal del hotel es amable, profesional y eficiente. Nos lo pasamos genial.

Hotel bien ubicado, cerca del Guggenheim y del Casco Viejo. Habitación (privilege) espaciosa y muy funcional, con muchas comodidades, como artículos de aseo y cafetera de cápsulas. Un pequeño inconveniente es el desagüe del baño en las habitaciones de las plantas superiores, que suele oírse. Cabe destacar que hay dos tipos de habitaciones privilege: las que tienen varias ventanas, por lo que son más luminosas, y las que solo tienen una, por lo que son más oscuras. El desayuno es muy bueno, pero le vendría bien ofrecer más productos regionales. El gimnasio no es muy grande, pero el equipamiento es moderno, con una fuente de agua y toallas ilimitadas. El spa tiene un coste adicional: 15 € por persona durante 1,5 horas: jacuzzi y otros jacuzzis, sauna, baño de vapor... El aparcamiento es muy práctico, cuesta 20 € por noche, y es mejor reservarlo.

Muy buena experiencia. Reservamos 4 noches. Habitación muy bonita y espaciosa para 2. Buena ubicación y personal amable (que hablaba nuestro idioma). No teníamos acceso a la sauna (cerrada, lo cual fue una pena) y la reserva del masaje no se ajustaba a nuestra disponibilidad. Ideal para visitar la ciudad durante varios días y comer cerca. Lo recomiendo.

Experiencia muy agradable, personal de recepción fantástico

Un hotel con servicios de calidad, tranquilo, bien ubicado en la ciudad.

Nos alojamos aquí como escala de camino a Portugal. Habitaciones cómodas y limpias. A unos 10 minutos a pie del Museo Guggenheim. Aparcamiento en garaje por 20 €/noche. Lamentablemente, la piscina no estaba disponible durante nuestra estancia. Aun así, volveríamos.