Restaurante Venta Cabrera en Montserrat

Fuimos a almorzar ya que parece que lo han aboerto hace poco, pero la experiencia fue decepcionante. El bar no permite pedir tostadas ni bocadillos que no estén dentro de los cuatro opciones de su carta. Entiendo que cada establecimiento tiene sus normas, pero esta rigidez quita mucha flexibilidad al cliente, especialmente en algo tan sencillo como un almuerzo. El servicio fue correcto, pero la falta de opciones y adaptación a lo que uno espera de un bar para almorzar dejó bastante que desear. Creo que deberían ser más accesibles en este aspecto,hay miles de circunstancias que una persona ouede tener por lo que no cuesta mucho satisfacer algo tan básico como un bocadillo de tortilla a la francesa o unas tostadas con aceite a elección del cliente. Me tuve que apañar con un cafe con leche mientras el resto de la mesa almorzaba. No creo que vuelva, al menos mientras mantengan esta política tan estricta.

Estaba extremadamente decepcionado. Desde que cambió de dueño la calidad de los alimentos no es tan buena El servicio era lento, traían un estador cada cinco minutos, así que tuvimos que esperar a que los demás comieran. El chulletón de carne era masticable y duro Y principalmente hueso. El bacalao estaba insípido. Las papas estaban crudas en el medio La salsa BRAVAS no es lo real, es más como salsa de cóctel. Pagamos 40 euros cada uno y no disfrutamos de la comida. El calamar era agradable. Los postres fueron geniales, desde la presentación hasta el sabor. Volvería solo por los postres🤣 Cuando la mucama nos preguntó si disfrutamos de nuestra comida y le contamos de la carne , empezó a discutir con nosotros, preguntando de dónde éramos y dónde compramos nuestra carne ya que solo van los mejores🤣¡no es cierto! solo empeoró la situación... primera regla del servicio al cliente es no discutir con tus clientes potencialmente repetidos