Restaurante Taberna Berciana en Gijón

Local junto a la playa, trato familiar y agradable. Tiene carta y menu del día, comida de casa muy rica y mucha variedad. También puedes pasarte a tomar algo, como una botella sidra bien escanciada y con su rica tapa claro. Los dueños y camareros de 12! Si pasáis por gijon no dudéis en visitarlo.

Personal súper amable,buen pincho con sus vermuts y vinos.Pdte ir a comer,no he tenido ocasión aún,pero su menú que exponen diariamente en la pizarra y su carta suenan fantásticos y así me lo ha corroborado quien ya los ha probado.Yo estuve en muchas ocasiones con anterior dueño y fenomenal todo ,y x lo q veo lo están igualando e incluso mejorando

Ya conocíamos la anterior y hoy fuimos a probar con los nuevos propietarios y la verdad que muy bien, menú del día muy asequible y muy rico, tienen a parte menus para dias especiales interesantes. Y el trato del personal exquisito.

Comida casera en abundancia y muy buena, servicio excelente y cerca del paseo de la playa de San Lorenzo

Me encantó la comida y la atención de los chicos , muy buen menú del día, recomendado volveremos ..

Estuvimos tres personas comiendo un viernes y lo recomiendo, en mi caso era la primera vez que iba pero mis dos acompañantes ya habían acudido en dos ocasiones y no defraudaron, comida muy buena a buen precio

Muy atentos y serviciales, riquísimo el cachopo de cecina con queso de cabra y la ensalada templada con pulpo

Un lugar excepcional para comer bien y los trabajadores son muy excelentes con los clientes

siempre como muy bien aquí y el equipo es super amable

TABERNA BERCIANA, DE NUEVO. Éramos muchos los que entrábamos en la Taberna Berciana de Alfonso y Natalia. Vino turbio de Galicia, As Chas, Baloiro, Tillenus, Gran Bierzo, Vega del Cúa, Dominio de Tares, … Y, para comer, especialidades gallegas y leonesas. A destacar, el cocido maragato los domingos y el botillo de a diario. Este último, era el manjar preferido por mi esposa y por mí. Muchas veces lo degustamos en aquel ambiente decorado con motivos de la Comarca del Bierzo. Pero, el tiempo no perdona a nadie y llegó la jubilación de Alfonso. Mensajes de agradecimiento a él en las ventanas del local y un deseo generalizado de que le fuera bien. Pero nos dolía el aviso de “SE TRASPASA”. Muchas veces me encontraba con Alfonso paseando por El Muro y hablábamos. Hasta que un día me dijo que un grupo de jóvenes iban a reabrir la Taberna Berciana manteniendo el estilo que siempre había tenido. Fuimos el domingo siguiente a por el cocido maragato y lo encontramos excelente. No haré comentarios al respecto, pues este mensaje va destinado al botillo. Se nos dijo que cada vez que lo deseásemos lo encargásemos el día previo. Así lo hicimos para el día de ayer por la noche. Excelente. Casi igual que en los tiempos de la primera cocinera, Puri, que no tenía rival. El botillo se nos sirvió en cantidad más que suficiente, con poca proporción de huesos y con un grado apropiado de terneza. Los cachelos estaban en su punto óptimo de cocción, al igual que el repollo. Los garbanzos eran pequeños y untuosos, muy agradables al paladar y apropiados para cualquier modalidad de cocido montañés. El sazonamiento con pimentón fue el justo para dar un toque de picazón apropiado, sin necesidad de agregar con posterioridad. Tomamos tinto Tillenus del Bierzo. La gama de vinos de dicha comarca que hay en el local es algo escasa. Tienen Rioja y Ribera del Duero, pero yo prefiero que el vino armonice con la comida. Una posible explicación a todo esto radica en los vinos del Bierzo son muy sensibles al deterioro. Plantean problemas de conservación. Al propio Tillenus que tomamos, le faltaba su toque dulce característico. El pan no era el de hogaza de León que traía Alfonso, si no industrial. Pero estaba tierno y en cantidad suficiente. La relación calidad precio fue excelente y lo mismo se puede decir del servicio. El estado del local es impecable. Animo a todos los posibles lectores a que vayan a probar el botillo de la Taberna Berciana. No se arrepentirán