Restaurante Rubén Escudero en Valladolid

Hemos pedido menú del día, relación calidad precio aceptable. Había varios primeros y 2 segundos para elegir. Optamos por ensalada d pollo y crema d pescado y de segundo bacalao. La atención correcta. La pega es que hay poca luz para comer, y a mi me gusta ver cuando como, y hacía frío en el comedor.

Excelente comida y muy buen trato. El bacalao y las carrilletas, estupendas, en los entrantes el tartar de ternera y el queso con piña tostada exquisito, la tarta de manzana igual

Suelo venir a desayunar y los desayunos están increíbles y además no es nada caro comparado con otros sitios de parquesol, súper recomendable el desayuno de tostá de jamón!!! Personal agradable

Excelente calidad y trato. Siempre he visitado el restaurante para tomar algunas tapas por la noche y está todo muy rico. En cada visita no defraudan. Enhorabuena por vuestro trabajo.

Hacía tiempo que no visitaba Rubén Escudero. Está en el barrio de Parquesol en una zona que no es precisamente de paso por lo que casi hay que ir de propio, sino no es fácil dar con él. Antes se podía ver de lejos, pero ahora le han construido una mole de pisos delante y no es fácil verlo si no se sabe por dónde está. Llegamos pronto y el comedor estaba para nosotros solos. La carta es en QR que no me emociona nada porque para gente con presbicia galopante y memoria de pez es un lastre. Aún así con ayuda de la camarera pudimos salir del paso y elegir bastante bien y con cordura (si nos deja elegir a nosotros quizás todavía seguiríamos allí terminando el plato porque somos un poco ansias). Evidentemente probamos el pulpo crujiente con mayonesa de wasabi premiado como ganador en la 7ª edición de la ruta gastronómica Pulpo Pasión (no es bobada, te tienen que gustar los maices de toda la vida porque va rebozado en quicos y el sabor es muy potente), la ensalada de chipirones con patatas paja, nos quedamos con ganas de la ensaladilla que no quedaba, correcto el huevo escalfado que pedimos para compartir, ración de chipirones que son guisados, gambas al ajillo bien y en los pescados rodaballo y lubina a plancha francamente buenos y un espectacular rabo deshuesado con boletus. En los postres culant y dos tartas más que recomendables de chocolate y manzana que nos dejaron francamente saciados y satisfechos. Lo acompañamos con un vino joven tinto que no conocíamos Sarmentero, de Quintanilla, recomendación de la camarera que estuvo en todo momento pendiente de nosotros y fue una estupenda elección. No le pongo un 10 porque el comedor que no es muy grande 7 u 8 mesas, se llenó y los españoles somos muy dados a hablar en un tono muy alto y la proximidad a las otras mesas y el tamaño del local lo hacían un poco ruidoso, quizás solo ha sido este día, pero es mi pega. En cualquier caso acierto total la visita a Rubén Escudero y creo que es una gran recomendación. Con postres y vino algo más de 40 euros por cabeza. Muchas gracias Rubén que es una persona encantadora y muchos éxitos.

Genial. Fuimos con un cofre de wonderbox. Pero todo riquísimo. Solo decir que repetiremos sin wonderbox. El personal super atento. Gracias 🫂

Buen ambiente. Carta no muy amplia pero rico

Comimos fenomenal para recomendar!!!

Buenos días, recomendar este restaurante al 100%, estuve hace tiempo y ya me gusto. Calidad -precio genial, el servicio rápido y estaba todo muy bueno, unos entrantes, las croquetas de boletus muy finas la masa, las carrilleras, merluza en salsa, los postres caseros, todo en sí estaba muy rico. Repetiré sin duda.

Cono siempre el servicio es buenísimo amable y rápido. La comida muy rica. Es muy buena idea comer de tapas porque puedes hacer un menú degustacion a medida. La pena el pan es muy malo y el agua carisma. Por lo demás, para volver sin duda.