Restaurante Pangea moregar en Valladolid

Bar restaurante agradable, el trato es bueno y la comida esta rica.

Nuestra primera experiencia en Pangea. Muy buen trabajo del camarero de sala, increíble asesoramiento. Da gusto ver implicación personal y profesionalidad en el sector. La carta bastante variada, todo de primera calidad a un precio increíble. El lugar es muy bonito, limpio y acogedor. Totalmente recomendable y por supuesto volveremos a seguir probando el resto de la carta.

Fuimos el sábado 30 de agosto, el camarero muy bueno, atención perfecta. La comida también estaba muy bien.

Excelente comida y servicio. Lo recomiendo.

Es un restaurante muy versátil en cuanto a comidas y tapas, buen ambiente y con una decoración bonita, tienen fusiones de sabores interesantes, hay que probar, sin duda regresaremos, la atención es buena y el ambiente tranquilo

Fuimos a tomar una cerveza y pedimos unas tapas, bastante ricas, comida mezcla asiática y mediterránea. Con ganas de repetir para probar más cosas

Buscamos un sitio para comer en esa zona y nos decidimos por Pangea. Una sorpresa muy agradable. Muy buena atención por parte del camarero tanto en la barra como en la mesa. En la carta tiene bastante platos que llaman la atención e incluso nos ofreció algo fuera de carta. Además nos aconsejó elegir medias raciones para compartir lo cual fue un acierto. Todo bastante bueno y bien presentado. Me gustó especialmente la ensaladilla rusa (fuera de carta) y un plato que llevaba chipirón, setas, butifarra y huevo frito. Con una botella de vino Salvueros y café (sin postre), y dos cañas que tomamos en la barra salimos a 37 euros por persona. Recomendable 100%

Nos encanta este sitio, la comida está deliciosa, el servicio es muy profesional y son petfriendly

Me habían hablado muy bien de este sitio, pero de verdad que superó mis expectativas. Las raciones son super innovadoras y deliciosas, imprescindible probar su Gilda y las croquetas de calamares. Super recomendable.

Hay sitios donde se come bien. Y hay otros, contados con los dedos, donde cada bocado es una declaración de amor por la cocina y por el detalle. Este restaurante es uno de esos sitios donde todo (desde el primer saludo hasta el último sabor) está hecho con un cariño que se siente. Platos que sorprenden, combinaciones que emocionan y una cocina que se arriesga y acierta. Aquí no solo se viene a comer, se viene a disfrutar, a descubrir y a recordar. Gracias por hacer de cada visita una experiencia inolvidable.