Restaurante Orgi en Ultzama

¡¡Enhorabuena!! a todas las personas que hacen posible que este lugar sea tan acogedor. Además, de la atención, el buen gusto y la pasión por los detalles que ronda la excelencia de sus platos. Todo con una sonrisa :)

Visitamos el restaurante a mediados de noviembre. Reservamos mesa con dos semanas de antelación, ya que la semana siguiente estaba completa. Elegimos noviembre específicamente para probar el menú micológico. Todo estuvo increíble. 1. La espera para reservar no superó los 10 minutos. 2. El aparcamiento estaba cerca (llegamos a las 15:00). 3. Las croquetas de trufa eran un 4/5 (deliciosas, pero con una sola no fue suficiente). 4. Rebozuelos con caviar: 4,5/5. 5. Setas fritas con huevo poché: 5/5. 6. Calamares fritos con tinta de sepia: 4/5 (un poco salados, pero me encantaron). 7. Filete de jabalí con puré de castañas y salsa de vino tinto y romero: 5/5 (simplemente comida de dioses). 8. Postre 5/5 (una combinación de sabores muy inusual, una guarnición estupenda y un final agradable para la comida). El servicio fue excelente, los camareros muy amables. El ambiente era como el de un invernadero de setas. Aroma agradable, salas acogedoras, mesas limpias y bonitas. Música genial, no demasiado alta. Una visita obligada en Navarra.

Las croquetas, impresionantes, nos falta probar la comida, que tiene pinta de ser sobresaliente

Un buen restaurante con un servicio excelente. La carta de micología es fantástica.

Inmejorable menú Micológico a un precio mas que razonable y en un entorno idílico

Servicio excelente y comida espectacular!!! Volveré sin duda.

Estuvimos hace unos días y nos encantó. Fue una recomendación que nos hicieron y fue un acierto total. Todo estaba riquísimo y la relación calidad-precio de 10.

Totalmente recomendable, repetiremos

La comida estaba muy rica y el personal fue súper amable. Pedimos el plato de pimientos y la chuleta (para compartir entre dos) De postre un helado y un chupito. También una botella de vino y luego un par de cubatas. Si es verdad que aunque la chuleta estaba súper buena, nos pareció un poco cara y el plato de pimientos por la cantidad de ración también. Pero bueno, la comida estaba rica y cenamos Agusto.

Conocemos el restaurante de Mikel Odriozola desde hace años y siempre sorprende como mantiene un nivel excepcional., cuidada presentación y muy buen servicio, Producto tradicional tratado con maestría, Aperitivo de miso y jenjibre, gentileza de la casa. El gazpacho maravilloso, superando la fórmula tradicional. Manitas con compota de manzana, callos y morros, chipirones a la plancha con exquisitas y variadas salsas. Un arroz de marisco con un sabor increíble. Los postres geniales, me ha gustado la presentación del flan de cuajada acompañado con toque de moscatel. Una maravilla y un verdadero placer. Gracias a Mikel y a la siempre acogedora bienvenida de Inés.