Restaurante Meson de Pincelin en Almansa

Fuimos a visitar a propósito el restaurante! Nos gustó bastante es un ambiente casero con estirpe de buena hostelería! La atención buena (recomiendo hacer reserva con anticipación). En cuanto a la comida indudablemente recomendación Sin duda volveremos!

Servicio y comida espectacular, eramos 12 comensales y todo muy bien.

Fuimos a celebrar nuestro aniversario de bodas. Tuvimos una atención cuidada e impecable, hasta el momento la mejor que hemos recibido en un local. La comida fue increíblemente buena, variada y cabe resaltar las croquetas que probamos que nos dejaron impresionados hasta el punto de querer felicitar al cocinero, el cual amablemente se nos presentó. El local es increíblemente aseado y con un ambiente especial, sin lugar a duda repetiremos ya que merece la pena completamente. Quién no lo a probado, al menos una vez debería de ir, es una experiencia.

Servicio aceptable, no al nivel de lo que se paga. Comida que realmente es de calidad pero pese a ello no vale lo que pagas, ni de lejos. Realmente están muy subidos para lo que ofrecen, en Almansa hay otros restaurantes bastante mas baratos con una calidad muy parecida. En resumen, comida buena pero la cantidad de los productos de calidad es mínima. No merece tanta fama. La relación calidad precio está lejos de ser equilibrada.

Pincelín es de esos sitios que sabes que no te van a fallar. Calidad máxima en los productos (el jamón ibérico está de diez), servicio muy bueno (amabilidad y cercanía) y ambiente muy agradable.

Como en casa, siempre es un acierto comer en pincelín!

Hemos llegado por casualidad y la verdad es que ha sido todo un éxito. El local muy limpio y bien decorado. Los camareros muy profesionales y con un magnífico saber estar. La comida increíblemente buena y de extraordinaria calidad. El gazpacho de marisco, es la primera vez que lo pruebo, me ha encantado. La merluza fresca y en su punto. Entonces, por qué no le he puesto un 5?, se preguntarán ustedes. Pues porque han tenido dos detalles con la comida que no me han gustado nada, pero nada. No creo que un restaurante de este nivel no los corrija de inmediato. El primero ha sido con el bacalao. A pesar de ser un plato principal no ha dejado de ser una composición de dos (repito, dos) daditos (poco mayores de los del parchis) y tomate confitado (de hecho había más tomate que bacalao), incluso el camarero al colocar el plato ha hecho el siguiente comentario: "Bueno, un poco escasito pero muy sabroso". Y el segundo detalle ha sido a raíz de la proposición del camarero al saber que era la primera vez que comía gazpacho de marisco. "Nosotros nos comemos el gazpacho y dejamos la torta de pan. Así, al finalizar lo convertimos en un rollito y cada uno le pone lo que quiera. Quiere usted probarlo?" Me ha sugerido. Sí, claro, le respondo. Se lleva la torta y efectivamente, vuelve en forma de rollito con chocolate y miel. Exquisito, sin duda alguna. Pero cuál sería mi sorpresa al ver en la cuenta un extra por ello. Creo que esto se debe avisar, y añado: en una cuenta de 145 euros se ve raro este cargo. Firmado Jaime Ferrer 68 años.

Me ha encantado, todo estaba riquísimo, el servicio inmejorable, calidad precio muy razonable, lomo de orza, bacalao... todo exquisito, repetiremos

Almansa tiene dos cosas que visitar: su castillo y este restaurante. Buena comida, buen servicio y un local acogedor, bonito y bien climatizado. Todo muy rico (canapé de melva, lomo de orza, pulpo con cena de patata trufada, sus gazpachos...). Hasta el café está bueno.

En la histórica ciudad de Almansa, en una esquina de una calle aparentemente anodina, se encuentra un clásico restaurante nada anodino: El restaurante mesón El Pincelín, un clásico en la provincia de Albacete. Famoso por sus tipos de gazpacho manchego, lo cierto rs que cuida el resto de su carya, también su bodega, el ambiente y la atención de su personal. Un buen lugar para disfrutar de la buena mesa.