Restaurante Los Tornajos en Aras de los Olmos

Fue toda una sorpresa parar en Aras de los Olmos y descubrir todo lo que tiene que ofrecer este pequeño pueblo. Desde el Observatorio Astronómico de la Universitat de València, el de la Asociación de Astronomía y el de su Centro Big History con sus actividades divulgativas y de Historia Natural vinculadas al descubrimiento del dinosaurio Losillasaurus. Así como su jardín botánico y sus huertos de piedra seca de sus huertos andalusíes. Entre estas maravillas, una más es su gastronomía tradicional que ofrecen en Los Tornajos, un disfrute para los sentidos.

Paramos con las motos en ruta, muy buenos los almuerzos, los bocadillos recién hechos y bien de tamaño. Mucha variedad. La atención al cliente muy buena, rapidez y muy profesionales. Si te pilla de paso en tu ruta con la moto es un sitio perfecto para almorzar.

Vive una experiencia culinaria auténtica, el Restaurante Los Tornajos en Aras de los Olmos, es una parada obligatoria. Este encantador lugar destaca por su exquisita oferta de comida casera tradicional, con raíces profundas en la serranía y en la rica gastronomía manchega. Desde el primer bocado, se percibe la dedicación y el cariño con el que preparan cada plato. Las migas ruleras, perfectamente sazonadas, ofrecen un sabor reconfortante que evoca la cocina de antaño. El morteruelo, con su textura cremosa y sabor intenso, es un auténtico deleite para el paladar. Además, no se puede pasar por alto el gazpacho serrano, una receta robusta y llena de matices que refleja la esencia de la región. El ambiente del restaurante es acogedor, con una decoración que rinde homenaje a la tradición local y un servicio cercano que te hace sentir como en casa. La calidad de los ingredientes, frescos y de la zona, junto con la maestría en la preparación, hacen de cada visita una experiencia inolvidable. Recomiendo encarecidamente este rincón gastronómico para quienes deseen disfrutar de la auténtica cocina serrana y manchega en su máxima expresión.

Un parador social, muy buen lugar y sus comidas son bien hechas

Una experiencia gastronómica con platos tradicionales excelente, un placer por su cocina y sabor, por el servicio tan cercano y en un ambiente agradable con mesas separadas que hacen que puedas tener una conversación sin intromisión. No voy a destacar ningún plato porque no sabría cual elegir, todos muy buenos con muy buena presentación. Sin duda para repetir más veces.

Hacía mucho tiempo que no visitábamos ésta casa, hoy, nuestro amigo Agustín de Titaguas nos propuso volver a visitarlo, y como siempre, un lujo. Buena atención, buen ambiente y excelente comida. Prometo no tardar tanto en volver.

Comí el sábado 14 de junio 2025. La calidad y variedad de comida fue impresionante. Elegimos los entrantes y los principales, a repartir. Quedamos muy satisfechas. El trato fue exquisito.

Queríamos despedir nuestra estancia en Aras de los Olmos en este restaurante de referencia en el pueblo y que nos habían recomendado. No pudimos hacerlo antes pues siempre estuvo lleno. El personal es amable y la atención telefónica siempre correcta. Te atienden con una buena actitud a pesar de estar saturados de trabajo. Tuvimos que esperar un poco a tener mesa porque no puedes reservar para desayunar. La espera valió la pena. El local es pequeño y se distinguen tres espacios; el primero de ellos bastante ruidoso en los momentos de más bullicio. Nos situaron, por suerte, en uno de los rincones más tranquilos. Disponen de diferentes opciones de almuerzo y son bastante flexibles para adaptar las opciones. La materia prima es de gran calidad y la cocina, en general, entendida en comida de siempre bien hecha. Tomé tortilla francesa al plato con tomate natural. Genial. Muy buena higiene. Decoración tradicional pero diseñada para ocasiones especiales. Como aspectos mejorables: - Tener carta para desayunos o almuerzos y poder elegir bien lo que tomar meditándolo antes y no en el mismo momento que lo dicen - Disponer de bebidas saludables para el café…

Almuerzo motero… de 10!!! Bocata de tortilla francesa con embutido.

Sencillo pero muy bien trabajado