Restaurante Los Molinos en Camaleño

Viditamos los picos de Europa a la vuelta guiados por las reseñas paramos a comer todo buenisimo el sitio muy acojedor con el sonido relajante del agua de un rio k pasa por alli aconsejados por la señora k nos atendio pedimos una sopa y despues un cocido Lebaniego todo buenisimo terminamos con un buen postre casero delicioso todo si volvemos sin duda repetiremos

Se encuentra ubicado en el Valle de Liébana, es un restaurante con mucho encanto. Su comida es exquisita, comimos el cocido Lebaniego, para dos, muy buena cantidad, yo diría que es uno de los mejores que he probado, todo muy bueno incluso el pan. Como colofón tomamos de postre Canónigo, buenísimo, menos mal que pedimos uno para compartir porque es grandecito. El pago es en efectivo por lo que si vais con tarjeta no os será posible comer. Se encuentra en la carretera que va de Potes al teleférico de Fuente Dé o viceversa, si vienes de Potes te lo encontraras a la izquierda, el problema es que tiene muy pocas plazas de aparcamiento y ahí no puedes dejar el coche porque es carretera, por lo que os aconsejo que si decidís ir, vayáis pronto, tanto por el aparcamiento como por la mesa ya que es pequeño y no hacen reservas. La sopa valió 6'20€, el cocido 13'5€, Canónigo 6€, cerveza 2'70€, agua 1litro 3€ y pan 1'20€, resumiendo dos personas pagamos 56€.

Lugar acogedor y los dueños muy amables. El cocido lebaniego, espectacular. Sitio muy recomendable.

Espectacular restaurante familiar. Comimos el cocido lebaniego y no nos equivocamos eligiendolos. Lo regentan una pareja mayor encantadora. La señora atiende el comedor y el señor está en la cocina y las brasas. Del cocido sólo decir que es de lo mejor de nuestro viaje por Cantabria y tuvimos muchas buenas experiencias. El salón está muy limpio y cuidado. Tienen un balcón con unas preciosas vistas. Si vais tener en cuenta llevar dinero en metálico ya que no disponen de datáfono. Pero es muy muy recomendable.

Precioso restaurante, ubicado en un paisaje muy bonito. La señora que nos atendio,un trato exquisito, y ella sola lleva todo el salón La comida buenísima, acertamos 100 por 100. Pedimos cocido porque ese día no había fabada y costillas, de postra tarta de queso. Platos grandes. Calidad precio de 10.

Sitio espectacular, tanto por su ubicación y por como por como es de bonito. ¿Y que decir de la señora que lo lleva? Un trato exquisito, y ella sola lleva todo el salón La comida buenísima, acertamos 100 por 100. Pedimos cocido porque ese día no había fabada y costillas, de postre tarta de queso. Platos grandes. Calidad precio de 10.

Quien no puntúe 5 estrellas aquí, no merece comer fuera de casa. He leído reseñas de este lugar tanto buenas como malas antes de escribir esto. Me parece increíble que la gente se ofenda por tener que pagar en efectivo, no poder entrar con sus perros y no poder reservar. Si tienes que sacar dinero; lo sacas y vas a comer, que lo explican muy bien. Sino puedes reservar; tampoco puedes reservar en muchos restaurantes y seguro que no lloráis si no podéis reservar y sino podéis entrar con perro, señores míos, tengo un pastor alemán y una gata, me encantan los animales, pero no quiero comer al lado de un perro y mucho menos si ladra, así que si la política de la empresa es que no admiten mascotas, pues no los admiten y es tan ilícito aceptarlos como no aceptarlos dentro de un local. Dicho esto, fuimos a comer por las reseñas mi novia y yo, y sacamos dinero, al llegar allí, nos atendió una señora AMABILISIMA. Pedimos media ración de jamón y cocido lebaniego, que podían comer 4 personas y lo pedimos para 1 y compartir… es probablemente, el mejor restaurante, de verdad, en el que he comido en mi vida (si miráis mi perfil, podréis ver donde he comido y reseñado), soy profesor de hosteleria y trabajo en un restaurante de mis suegros, por tanto algo de conocimiento hostelero tengo, y puedo decir que es el mejor sitio donde he comido… Todo casero, artesano, llámalo como quieras pero es que era magia… que cocido y que arroz con leche por favor… Ir antes de que cierren, lleva abierto desde 1980 creo que nos dijo la mujer y no encuentran a nadie para trabajar, una lastima, pude ver la cocina desde fuera y como no va a saber todo como sabe si se hace en cocina de hierro fundido como la que tienen mis abuelos en su casita de leon… de verdad, es que era magia todo… hasta la cuenta te la traen escrita a mano, con una caligrafia preciosa y las vistas de otro mundo, no solo saque dinero para pagar, les di lo que llevaba en propina porque se merecen eso y mas. Si vuelvo, vuelvo alli.

Comida excepcional. Éramos 14 personas y todo lo que comimos buenísimos. Espectacular el cocido montañés. Sin duda un acierto siempre

Lo regenta una señora encantadora, estaba todo muy rico, se nota que es cocina casera. Cocido lebaniego, queso y borono (morcilla frita) todo buenísimo. Eso sí, si vais recordar que no cobran con tarjeta, solo efectivo.

Si quieres comida casera y ambiente agradable es el sitio ideal. Es un restaurante con comida casera espectacular, nada más entrar ya huele que alimenta. La mujer que atiende es una maravilla, agradable en el trato y eficiente al máximo, ella sola atiende todo el salón y a nadie le falta de nada y los platos tardan poco en salir. Pedimos el cocido lebaniego y la sopa y madre mía que espectáculo para los sentidos. Recomendable al 1000x1000