Restaurante Los Ilustres en Valladolid

Comí el pasado martes en el restaurantes. Nada mas entrar el sitio es muy impactante (personalmente muy bonito). La atención por parte de los camareros tanto en la barra como en la sala fue inmediata. La comida no tardo prácticamente nada en salir, el tiempo que esperas que tarde. Y la comida bastante buena, en mi caso pedí bacalao y estabaperfecto de cocción, probamos otras cosas como las carrilleras que también estaban muy bien.

Un lugar magnífico en el centro donde disfrutar de la comida típica de Valladolid, como las patatas a la importancia, que no las hay en todos los restaurantes. Si hace buen tiempo la terraza es ideal porque puedes comer justo enfrente de la catedral (obra de Juan de Herrera). El servicio es rápido y amable. La comida muy buena, con algunas propuestas un poco diferentes (como la croqueta de manzana) que hacen que haya opciones para todos los gustos.

La decoración del local está basada en personajes ilustres de Valladolid,lo cual le da un toque muy chulo. El servicio es muy amable y muy rápido. Las patatas a la importancia están espectaculares.

Con mi grupo de 46 personas paramos a almorzar en este restaurante, tiene estilo pub/pub arriba es un poco estrecho pero debo decir que los platos están buenos, empezamos con una ensalada mixta, luego con patatas con. una buena salsa y luego carrillera con patatas un postre un tanto anónimo y un café con grappa... espectacular si estás por la zona ve allí y no te arrepentirás

De los mejores sitios en Valladolid. No te puedes perder las patatas a la importancia.

La mejor oreja de cerdo en salsa que nunca había comido y la chica de la entrada no podía ser más simpática y eficiente

Nos ha gustado y hemos comido muy bien. Precio elevado pero buena calidad de comidas

Fuimos a comer el día 1 de mayo las patatas a la importancia riquísimas y tarta de chocolate con sal me gusto mucho. Camareros amables y atentos, al día siguiente fuimos a tomar el tomar el vermú. Repetiremos!!!!

Llegamos por casualidad, pues estaba todo muy lleno. Lo cierto es que resultó una excelente elección. La zona de tapas muy agradable, decorada con frescos de ilustres vallisoletanos, y el comedor luminosos con ventanales a la catedral muy reconfortante. La carta es tradicional, pero muy bien elaborada. Patatas a lo pobre, alcachofas y albóndigas de calamar fue nuestra elección y todo riquísimo. Muy recomendable.

Fuimos principalmente porque nos recomendaron probar las patatas a la importante y la verdad es que no defraudaron, por lo demás todo lo que pedimos están bien , pero desde mi punto de vista un pelín caro, podrían ajustar un poco los precios , por otro lado el servicio de todos los empleados de 10, amables , eficaces y rápidos