Restaurante Las VIGAS en Murcia

Llevaba años sin ir, y eso que vivo cerca. Me gustó mucho el entrante de las alcachofas con el tomatito y jamón, buenisimas. Y la paella de arroz con pollo de las mejores que he probado. Tuvimos un pequeño percance con la reserva, pero se solucionó al instante. Personal muy cercano y atento, y si podéis, pillad sitio al aire libre, al estar en plena huerta ese olorcillo a azahar es el ambiente perfecto para una comida o cena tanto entre amigos, o familia. A ver si no tenemos que esperar tanto para volver otra vez. Me olvidaba, recomiendo de postre un pan de calatrava que tienen que está soberbio. 👌

Ambiente de la huerta profunda. Lo mejor, la magnífica terraza que te hace creer que estás en plena naturaleza. Comida típica mediterránea, no es nada del otro mundo, todo muy normalito, se puede comer. Ambiente bastante normal. Relación calidad/precio muy justo. Lo mejor, el camarero que nos atendió (Juan), el resto parecen cabreados, no regalan una sonrisa ni pagando, aunque muy buena gente, con nosotros siempre fueron muy atentos y correctos. Pusimos el navegador del coche y fue una verdadera odisea encontrar el restaurante, se encuentra en Camino de Faustino, pero no en el número 7 como indican los mapas, has de continuar unos 300 metros más. Posiblemente volvamos.

Un gran restaurante a un buen precio 👍. Muy bien como siempre

Hemos ido varias veces, esta bastante bien pero los camarer@s son distintos cada vez que vamos y no tienen mucha experiencias. El último día que fui el camarero que nos toco estaba bastante perdido.

Buen sitio para almorzar y comer bien

Buen restaurante en la huerta, de los de toda la vida

Creo que es uno de los mejores restaurantes en los que he estado últimamente. Tiene un salón para celebraciones, mesas en el bar y luego mesas en una terraza bajo limoneros que han hecho de la cena un lugar único con el aroma de los limoneros y el fresco de la huerta. La comida ha sido de 10, todo casero y riquísimo. Hemos pedido caballitos, rollitos de calabacín con gambones, calamar a la andaluza, croquetas de jamón (riquísimas por cierto, muy cremosas y bestial el sabor a jamón ibérico). Después hemos pasado a comer carne a la brasa (pollo y cordero) Con patatas al ajo cabañil, todo de 10 y por último el café y dos postres caseros, tarta de queso y pan de calatrava, a cuál de los dos más bueno. Todo servido en raciones generosas. Sólo me ha dado tiempo a hacer dos fotos. El servicio y el trato por parte de la dueña ha sido muy cercano, muy simpática, atenta en todo momento y muy amable. El precio acorde a la calidad muy bueno, ya que hemos tocado a 30 euros por persona. Sin lugar a dudas, un sitio muy recomendable al que volveré a ir muchas más veces.