Restaurante La Casa del Canonigo en Huete

P E R F E C T O!!! Recomendable para unos días de relajación y tranquilidad. Tanto el entorno como la casa y que decir de su anfitriona Marta. El entorno con paisajes preciosos ( pena de pillar días de niebla), tranquilidad y paz. La casa increíble y adornada con mucho gusto ( se nota el cariño de los anfitriones). Habitación muy acogedora y cómoda, muchísima limpieza y cuidado de detalles. Un placer conocer este lugar tan maravilloso. La visita a la bodega fue un rato muy agradable y el servicio de desayuno completo y ingredientes frescos y buenos. ❤️❤️❤️

La Casa del Canónigo en Caracenilla es, simplemente, un lugar para volver una y otra vez. La casa es preciosa y cuidada al detalle, pero lo que realmente la hace especial es el trato humano y cercano de sus encargadas. Desde el primer momento te hacen sentir como en casa: amables, atentas y siempre con una sonrisa sincera, creando ese ambiente acogedor que no se olvida. Contratamos toda la experiencia a través de Chequealo, y no pudo ser mejor elección. El paquete incluía una tirolina brutal con vistas increíbles a Cuenca, que fue uno de los momentos más emocionantes del viaje. Una experiencia perfecta para disfrutar en pareja. Además, nos encantó la posibilidad de cenar en la habitación con una cena fría riquísima, ideal para relajarnos sin prisas. También agradecimos muchísimo la flexibilidad con los horarios del jacuzzi y con la degustación de vino y queso, lo que nos permitió disfrutarlo todo a nuestro ritmo y sin agobios. Se nota que en este alojamiento ponen corazón en cada detalle. Gracias a ellas, la estancia pasó de ser buena a ser verdaderamente inolvidable. Un lugar con encanto… y con personas maravillosas detrás. Gracias Marta y Teresa. Muy, muy recomendable.

Sitio ideal para desconectar buena atención, desayuno y pack de actividades para completar todo muy bien

Un fin de semana maravilloso,empezando x la anfitriona Marta nos ha hecho sentirnos en familia.La cata de vinos el jacuzzi los ,Quads fue una experiencia inolvidable, recomiendo 100x100 y por supuesto volveremos

Un fin de semana en pareja ideal. Atención increíble, cuidan el detalle y pendientes de hacerte la estancia lo más cómoda y agradable posible. Limpio y acogedor en cada rincón. Diferentes opciones para hacerte aún más interesante la escapada.

El servicio ha sido genial el Lugar es muy bonito aseado y tranquilo

El hotel es un lugar muy tranquilo y con encanto, ideal para desconectar. La atención de la señora es cercana y amable, y el sitio tiene mucho potencial para una escapada diferente. Eso sí, es importante saber que sin coche es complicado moverse: en el pueblo solo hay un sitio para cenar y para almorzar hay que desplazarse hasta Cuenca o Huete. También el jacuzzi funciona con horarios establecidos, lo que puede no siempre coincidir con lo que apetece a cada huésped. En general, una experiencia bonita y recomendable si se va en coche y con ganas de disfrutar de la tranquilidad del entorno.

Hemos estado super agusto , lo hemos pasado muy bien gracias al personal son unos encantado de personas , estábamos como en casa lo recomiendo visitar

Super encantada con todo. Las habitaciones muy bonitas,cómodas y limpias. La comida riquísima. Su anfitriona (Marta) encantadora y muy atenta con todo. Está muy cerquita de Cuenca y pueblecitos muy bonitos para visitar. La zona te da mucha variedad para realizar diferentes actividades tanto en verano como en invierno. Un ambiente muy bueno,tranquilo y muy acogedor. Sin duda volveremos muy recomendable. 10 de 10 Gracias por todo nos llevamos un recuerdo muy bonito.